El socorrismo también es un trabajo. Así lo entienden buena parte de los alumnos que aspiran a conseguir el título que expide la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo y que están cursando este año el curso oficial en las instalaciones acuáticas de Benavente. Tres de los 16 aspirantes van más lejos: quieren conseguir el título internacional que les permitirá trabajar en el extranjero, por ejemplo en Alemania. «Es un trabajo. En verano se amplía la demanda y en zonas de costa es muy fácil trabajar», explica Fernando Zanfaño, monitor del curso, que recuerda que el Ayuntamiento de Benavente acaba de cubrir dos plazas hace unos meses.

Además, tampoco la edad parece ser un inconveniente. Aunque la mayoría de los alumnos es joven (a partir de los 16 años), también los hay de 48 que buscan una salida laboral aquí o en otro país. El curso es intensivo. Se lleva a cabo sábados y domingos. En total son 130 horas de formación repartidas entre el aula de Punto de Información Juvenil y la piscina climatizada municipal.

El curso incluye formación práctica en piscina olímpica a nivel profesional y cinco asignaturas teóricas: teoría del salvamento, primeros auxilios, legislación, psicología y teoría de la natación. La parte práctica no es fácil. Incluye siete sesiones de natación de salvamento de tres horas cada uno en horario matinal. Los aspirantes tiene que probar su capacidad en once pruebas diferentes. La titulación expedida por la Federación Española de Salvamento y Socorrismo habilita a quienes la consigan para poder ejercer como socorristas profesionales en zonas marítimas, en ríos y en piscinas. Este año el curso comenzó el sábado 21 de diciembre y acabará el domingo 26 de enero. Ese día se realizarán las pruebas definitivas y los alumnos que las superen serán socorristas titulados.