Después de un año y tres meses en pleno funcionamiento de la estación depuradora de aguas residuales, E.D.A.R., el Ayuntamiento se hizo cargo ayer de su mantenimiento con el acto protocolario de la firma de recepción de la obra por parte del Director General de Infraestructuras de la Junta de Castilla y León, José Antonio Ruiz, y el alcalde benaventano, Saturnino Mañanes. Hace quince días, fue la propia Dirección General de Infraestructuras la que se hizo cargo de la obra que ahora se transfiere al municipio. El protocolo de recepción contó además con el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, así como representantes de los grupos políticos en el Consistorio, de la propia empresa constructora, Comsa, y técnicos municipales.

La obra «emblemática para los benaventanos», calificada de este modo por el regidor municipal, se encuentra emplazada en la zona de Cenvicos y en la que la Consejería de Medio Ambiente ha invertido 7,13 millones de euros, entre la depuradora y emisarios, financiada conjuntamente con los Fondos Europeos Interreg III. La EDAR benaventana se ha proyectado para recibir las aguas residuales de una población de 35.000 habitantes con lo que tiene capacidad para asumir los vertidos de las poblaciones próximas. Extremo apuntado por el propio Director General de Infraestructuras con el fin de optimizar la inversión. Los vertidos de los municipios de Villanueva de Azoague y de San Cristóbal de Entreviñas tendrían cabida en la EDAR mediante emisarios. La nueva depuradora permite recuperar las márgenes del río Esla, así como gestionar óptimamente la calidad de las aguas.

Hasta la fecha, la concesionaria ha venido explotando la EDAR suponiéndole un importe de 360.000 euros al año. Al hacerse cargo de la obra, el Ayuntamiento tiene ahora que afrontar los costos del mantenimiento para los que el servicio de intervención municipal está ya estudiando así como la repercusión que acarrearía a los vecinos. Las actuales ordenanzas, tanto la de abastecimiento como la de alcantarillado, establecen diferentes tarifas en función del uso doméstico o el industrial. Los propios estudios de Comsa reflejan un coste estimado entre 0,28 y 0,29 euros por metro cúbico, un porcentaje que ahora ha de repercutir necesariamente en los recibos, para lo cual el servicio de intervención «ha empezado a trabajar en ello», alega Mañanes. Esta repercusión domiciliaria se abordará en futuras reuniones del equipo de gobierno con el resto de los grupos políticos con representación municipal para posteriormente fijarse en Pleno.

Mañanes señalaba, por otra parte, el continuar con los operarios que hasta ahora han venido llevando a cabo el mantenimiento de la EDAR del municipio. La nueva planta depuradora tiene una capacidad de recogida de 6.500 metros cúbicos diarios, a máximo rendimiento serían 271 metros cúbicos a la hora. El caudal máximo en pretratamiento es de 542 metros cúbicos por hora, lo mismo que de caudal máximo de tratamiento biológico. El caudal máximo a tanque de tormentas es de 1.084 metros cúbicos a la hora. En cuanto a las características del agua bruta y resultados, la concentración media de materia orgánica es de 300 mg/l y de la materia inorgánica, de 500 mg/l. La materia orgánica media diaria es de 1.950 kilogramos/día. La de sólidos en suspensión, de 500 mg/l y la concentración media de sólidos volátiles, de 350 mg/l. En un porcentaje del 91,67 por ciento estriba la reducción de la materia orgánica, y la de sólidos en suspensión, del 94 por ciento.

Hasta entrar en funcionamiento la EDAR benaventana, el río Esla recibía el vertido de 220 metros cúbicos a la hora de aguas residuales de Benavente con una carga contaminante diaria de 200 mg. de materia orgánica y aproximadamente la misma cantidad de materia inorgánica e inerte por cada litro de aguas sucias. La cantidad de 5.000 metros cúbicos de vertidos que producen los benaventanos cada día ha quedado reducida desde la puesta en servicio de la EDAR a la cantidad de cinco miligramos de materia orgánica por cada litro de aguas sucias. Gracias a esta situación, el cauce del Esla tiene la oportunidad de recuperarse, circunstancia señalada por José Antonio Ruiz.

Estos datos arrojan una clara idea de la presión contaminante que estaba recibiendo el cauce del Esla. No sólo el río recibe los vertidos de las poblaciones aguas arriba de la ciudad, sino que además Benavente hacía que se multiplicase sobremanera esta presión sobre el cauce de no construirse la EDAR. El río Esla sufriría unas gravísimas consecuencias que afectarían tanto a fauna como a flora.

El proceso de la EDAR se inicia con la llegada de los vertidos al pozo de gruesos donde comienza el pretratamiento de las aguas residuales. Los sólidos quedan depositados sobre una estructura metálica de 50 milímetros de paso de donde una cuchara bivalba los extrae para depositarlos en una tolva, el agua bruta se filtra para ser bombeada y desbastada de los restos sólidos más finos en la siguiente fase del proceso. Los residuos sólidos más pequeños son separados a través de dos canales con tamices, siendo prensados y recogidos para ser depositados con los residuos que son más gruesos. Hasta la entrada en funcionamiento de la EDAR, todos estos residuos iban a parar directamente al río Esla. En cambio, ahora son transportados a la planta de transferencia de residuos sólidos que existe en Castrogonzalo, del mismo modo que la basura domiciliaria e industrial. Toda la planta se encuentra dotada de un moderno sistema informático que permite controlar todo el proceso de depuración y variar los parámetros del tratamiento del agua en cada fase si fuera necesario.

Por su parte, el grupo municipal socialista afirma que la Junta de Castilla y León «ha presionado» al Ayuntamiento para que firme la recepción de la estación depuradora de aguas residuales sin que las obras estén finalizadas por lo que se incumple el convenio suscrito entre ambas instituciones, señalan mediante un comunicado. Los socialistas alegan que no está conectado el colector de la carretera del Caracol que recoge más del 40 por ciento de las aguas residuales. Extremo por el que advierten que el alcalde «con su firma ha aceptado como buena una obra sin finalizar», poniendo a la ciudad en el «riesgo de tener que asumir su finalización con fondos propios en caso de incumplimiento de la Junta». El grupo municipal socialista señala además que «esta precipitada actuación» supondrá un adelanto en la fecha que los vecinos tengan que abonar junto con el recibo del agua «una considerable nueva tasa de depuración».