Estas son las principales conclusiones del «Diagnóstico, implantación y difusión del vehículo eléctrico en el municipio de Benavente», que fue presentado el pasado viernes por el técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento benaventano, Pedro Castrillo. La ciudad colabora con el EREN en el marco de la Estrategia Regional del vehículo eléctrico de Castilla y León 2011-2015, y dentro de las medidas infraestructurales se contempla la introducción de vehículos eléctricos en la flota municipal, sin embargo, «atendiendo a criterios relacionados con la tipología de vehículos, antigüedad, tipo de combustible, autonomía y kilómetros anuales recorridos, no se ha identificado ningún vehículo que cumpla estrictamente las condiciones de sustitución por vehículos eléctricos».

Por ello, «no se considera el vehículo eléctrico como sustituto adecuado a corto y medio plazo para vehículos pesados de la flota municipal», aunque «podría ser factible, a largo plazo, la sustitución de algunas motocicletas por vehículos eléctricos equivalentes».

A nivel de usuarios particulares, el estudio aconseja apostar por medidas de fomento y difusión del vehículo eléctrico como la implantación de sistemas de coche compartido (car sharing) y el fomento de uso de vehículos eléctricos para distribución y reparto, y la gratuidad de recargas en puntos implantados o a implantar.

Actualmente es posible recargar cualquier vehículo eléctrico o híbrido de forma gratuita en el aparcamiento del Centro Benaventano de Transportes. El estudio propone además instalar estaciones de recarga en la Policía Local, el Ayuntamiento de la Plaza del Grano, en el aparcamiento subterráneo de la Mota y en el depósito municipal. Este epígrafe del estudio sin embargo forma parte de las medidas infraestructurales para facilitar la recarga de vehículos municipales.

Pese a las conclusiones del estudio, el Ayuntamiento es partidario de adoptar medidas de fomento y difusión de este tipo de vehículos. Así, apuesta por medidas normativas, organizativas y administrativas como la modificación y creación de ordenanzas; la implantación de zonas de carga y descarga para vehículos eléctricos; la creación o modificación de ordenanzas fiscales con un 50% de bonificación en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM); la integración con los otros 20 municipios participantes en el proyecto en una organización integrada de promoción e intercambio de experiencias. En este último apartado se apostaría por la creación de una Red de Ciudades por la Movilidad Eléctrica de Castilla y León y por redactar cláusulas a favor de vehículos menos contaminantes en las contratas de servicios urbanos.

El informe municipal analiza de forma pormenorizada las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la implantación de este tipo de vehículos en la ciudad, pero antes da a conocer cuál es la situación, tanto a nivel particular como público, del tráfico y el uso de los vehículos convencionales.

Así, hoy por hoy, de las 6.201 personas ocupadas residentes en el municipio, un 44%, 2.745 personas, usan el vehículo privado como conductores. El 55% tarda menos de 10 minutos en llegar a su puesto de trabajo y otro 30% entre 10 y 20 minutos. Tan sólo el 12% de estos usuarios tarda entre 20 y 60 minutos en completar ese recorrido.

El parque de vehículos de Benavente está compuesto (dato de 2010) por un total de 12.396 automóviles, camiones y otros vehículos, esto es, 8.471 turismos, 2.113 camiones y 1.812 furgonetas, motocicletas, vehículos industriales y otros. Entre 2003 y 2010 el parque de vehículos de la ciudad creció un 30,6% (un 23% de automóviles y un 19% de camiones).

A nivel de la administración local, el Ayuntamiento de Benavente posee una flota de 43 vehículos de los cuales 13 tienen más de 12 años y otros 10 más de siete. De todos los vehículos municipales un total de 18 recorren hasta 25 kilómetros al día; otros nueve, de 25 a 50 kilómetros; uno, de 50 a 100 kilómetros; y otros dos, más de 100 kilómetros diarios. De los 13 vehículos restantes no se conoce ningún dato, según el estudio.