En torno a 80 personas participaron ayer en la romería que unió Benavente con la localidad leonesa de Cimanes de la Vega para hacer encontrar a sus respectivas patronas. El principal monumento de esta villa, ubicada a 17 kilómetros de Benavente, es la ermita de la Virgen de la Vega que data del siglo XI. En ella se celebra la fiesta de la Virgen de la Vega que tiene lugar el segundo domingo de mayo. Este evento ha sido recuperado por la Cofradía «Virgen de la Vega» de Benavente, desde la que ya están pensando en el año que viene para superar el número de participantes. Este es su segundo evento oficial desde su constitución. El primero consistió en una ofrenda floral a la patrona durante las fiestas de La Veguilla. Tal y como explica el presidente de la Cofradía, Horacio Navas, «esta romería tiene un doble sentido: por una parte está el estrictamente mariano de mantener en el mes de Mayo, mes de María, un día en torno a la Virgen y patrona de todos los benaventanos y devotos; y otro es la recuperación del origen de la fiesta de la Veguilla que actualmente se celebra en Benavente y que deriva de la antigua romería que se hacía hasta este Santuario de Cimanes de la Vega hasta que se conmutó por celebrar aquí la fiesta y no ir allí».

Los participantes salieron a las ocho de la mañana de la iglesia de Santa María y pararon en San Cristóbal de Entreviñas para cantar la Salve a la Virgen de la Trinidad. Tras la llegada de los peregrinos, el párroco de Santa María, Leovigildo Martín, ofició la misa en Cimanes, regresando a última hora de la tarde tras el rezo del rosario y la novena correspondiente al día de ayer.