Los 400 metros que separan el pueblo de San Román del Valle de las ruinas del convento se convertirán el próximo domingo en peregrinaje romero. Pendones de las localidades vecinas como de Paladinos o de Villabrázaro acompañarán a los romeros en la cita mariana que se celebra en la explanada de las ruinas del desaparecido cenobio.

Devotos y vecinos de Nuestra Señora la Virgen del Valle procedentes de localidades leonesas como Audanzas y San Adrián, o de las zamoranas, San Román, Villabrázaro, Paladinos, La Torre, Pobladura, Maire de Castroponce y Fresno de la Polvorosa participarán en la cita romera anual, muchos de ellos ataviados con trajes típicos y con enseñas peregrinas realizando el trayecto tanto a pie, a caballo o en carretas.

Una vez que al mediodía se rinda pleitesía a la Señora del Valle en la plaza de San Román los romeros emprenden la comitiva hasta el antiguo convento donde se celebra una misa solemne cantada por el coro de Villabrázaro y en la que un buen número de devotos obsequian a la Virgen con ramos de flores.

La comitiva romera de regreso a San Román es obsequiada por la Comisión de festejos y el Ayuntamiento con un vino español y aperitivos. En la jornada mariana de tarde, los vecinos de San Román del Valle procesionan a la Señora por las calles del pueblo y al finalizar se realiza el tradicional reparto de avellanas y la subasta de las roscas y dulces del ramo de la Virgen. Por la noche, San Román cierra los festejos en honor a la Virgen con una verbena a cargo del grupo musical «Naranja». Esta misma agrupación musical se encarga de animar la velada nocturna en la noche anterior, la del sábado en cuya jornada festiva se abre a las 13 horas la programación con una misa en la iglesia de San Román y a partir de las 17 horas, la comisión organiza juegos y atracciones para los más pequeños. Los jóvenes de San Román se encargan en la alborada del domingo de repartir chocolate a los vecinos por las calles.