De prosperar el proyecto de modificación del Reglamento de la Circulación, la comarca se verá aún más lenta. Circular por las carreteras de los Valles de Benavente lo será a paso de tortuga ya que la mayoría de las calzadas cuyo trazado discurre por la comarca se verán afectadas por el límite de velocidad que contempla la Dirección General de Tráfico. La estrechez de todas ellas que no llegan a los 6,5 metros de plataforma entre sus dos viales, incluyendo los arcenes, las que los poseen, es lo que obligará a que la Diputación Provincial como titular de estas vías tenga que modificar las señalizaciones verticales de límite de velocidad e incluso señalizar con pintura los ejes centrales o bandas longitudinales entre sentidos, ya que buena parte de ellas carece de estas marcas en los ejes de la plataforma viaria.

La ausencia de marca longitudinal entre sentidos que evidencian algunas de estas carreteras de titularidad provincial obligará a limitar su velocidad a 50 Km/h. A un límite máximo de velocidad de 70 Km/h. tendrán que circular los vehículos en el caso de que la plataforma sí tenga señalada la marca longitudinal, el llamado eje de la carretera. Claro está, en ambos casos cuando la plataforma sea inferior a 6,5 metros de ancho que es lo que ocurre en muchas de las carreteras de los valles benaventanos a excepción de las que se ha actuado en los últimos años con proyectos de reforma de ampliación del firme.

Según el anteproyecto del Real Decreto por el que se modifica el Reglamento General de la Circulación muy pocas de las vías de la comarca se salvan de que su titular no tenga que modificar las actuales señales verticales de límite de velocidad. Las pertenecientes a la Diputación Provincial de Zamora, casi todas. Al menos las que no han visto más que intervenciones de bacheo y más bacheo durante años y años desde su construcción.

La medida propuesta por Tráfico afectaría también a las vías agropecuarias asfaltadas que sirven como enlace de comunicación entre poblaciones y de las que tanto abundan en la comarca.

La ausencia de arcenes en muchas de las carreteras que discurren por la comarca «estrechan» aún más la plataforma en el caso del cruce de dos vehículos. Una plataforma que no llega a superar los 2,25 metros en cada vial y en muchos casos los extremos de cada vial se confunden con sus respectivas cunetas ante esa ausencia de arcenes.

En definitiva, la circulación rodada se vería limitada a un máximo de 50 km/h. en carreteras como la de Olleros de Tera a Otero, la de Junquera a Villar de Farfón, de Junquera a La Milla, de Junquera a San Pedro de Ceque, Granucillo a Santa Marta de Tera, o desde la N-VI a Santa Colomba de las Carabias y San Miguel. Estas últimas por carecer de marca longitudinal de separación entre sentidos y con plataformas viarias de un ancho inferior a 6,5 metros. Otro tanto le ocurriría a la carretera entre Bretocino y Santa Eulalia de Tábara. Del mismo modo, la carretera que entronca la del Eria en Villaferrueña en dirección a Coomonte.

En las más aventajadas, al disponer de banda longitudinal entre sentidos, el límite de la velocidad estaría a 70 km/h. como es el caso del tramo de Alcubilla a Fuente Encalada. Del mismo modo se vería afectada la carretera de Mózar a Friera de Valverde y la recientemente acondicionada de Santa Colomba de las Monjas, debido a su estrechez y ausencia de arcenes.

La Diputación Provincial tendría que modificar las señalizaciones verticales en la mayoría de las carreteras que discurren por la comarca. A mayores, no le quedaría más remedio que marcar con pintura el eje de las carreteras que hasta ahora carecen de ello, aunque en éstas y debido al deteriorado estado del pavimento, al conductor del vehículo no le queda más remedio que de reducir la velocidad al máximo.