El alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes, defendió el viernes las bondades del proyecto de la pasarela de la Mota frente al museo etnográfico del promovido por le PSOE en la calle Cervantes.

En su comparecencia para hacer balance de la gestión del equipo de gobierno al frente del Ayuntamiento en 2012, Mañanes fue preguntado sobre la pasarela sobre los cuestos. El alcalde confirmó que la Junta de Gobierno había librado el pago de 35.000 euros a la empresa constructora a través de SOMACYL y que se estaba negociando con la sociedad pública de Medio Ambiente una garantía de dos años frente a la oferta de 18 meses que la empresa de la Junta había puesto sobre la mesa.

Mañanes respondió que el proyecto de la pasarela «es una obra bonita» y calificó la gestión municipal realizada de «muy buena» al haberse ejecutado el proyecto con un mínimo coste para el Ayuntamiento, en total unos 115.000 euros de los más de 700.000 invertidos.

Antes, Mañanes había comparado las bondades de este proyecto reconociendo incluso los dos episodios de repise del terreno por efecto del agua frente a la actuación millonaria del Museo Etnográfico del PSOE entre los años 2003 y 2007. Según el alcalde se gastaron 94.000 euros en la permuta-compra concediendo a los vecinos servidumbres de vista, luces y paso por una escalera hasta el sótano a través del interior del museo, aún cuando el edificio ya estaba en una situación ruinosa. Recordó también los intentos del equipo popular de rebajar el coste del proyecto, que superaban el millón de euros, y la denegación de Patrimonio, que finalmente tuvo que admitir que el inmueble se hallaba en estado ruinoso y autorizó el derribo.

Demoler la casona para conservar los elementos protegidos ha requerido otros 30.000 euros de coste. La cantidad global supera la aportación del Ayuntamiento a la obra de la pasarela, que según Mañanes el jueves había sido utilizada ese mismo día por 650 persona, la misma jornada en la que habían sido repuestos 150 tornillos. El alcalde recordó también que el PSOE mantuvo durante años vallados los cuestos y pagando un alquiler alegando que eran necesarios micropilotes para asentarlos cuando, con el cambio de gobierno, solo hubo que llamar a la constructora para reparará los taludes todavía en garantía.