La Policía Local de Benavente se vio obligada a intervenir durante la madrugada del sábado debido a las denuncias vecinales por ruidos en domicilios privados. En ningún caso se solicitó que se tomaran mediciones.

También intervinieron los agentes en establecimientos públicos sobre los que había avisos de emisión de ruidos. Los alertantes renunciaron a la medición sonora y la incidencia se solventó con la mediación de los agentes. Únicamente en uno de los casos se requirió la medición de ruidos arrojando un resultado positivo que dio origen a una denuncia.

La Concejalía de Seguridad recordó ayer que la Ordenanza Cívica prohíbe expresamente la emisión de cualquier ruido que altere la tranquilidad vecinal entre las 22.00 y las 08.00 horas de la mañana.

Por otra parte, a las cuatro de la madrugada agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local intervinieron ante el aviso de una posible agresión en la Calle Sancti Spiritus, procediendo a la localización e identificación de la persona agredida que, en presencia de los agentes, renunció a la interposición de denuncias así como a la asistencia sanitaria.