Un menú elaborado a base de un guiso de pollo con patatas consistió el domingo en el almuerzo benéfico en favor de causas solidarias que promueve el Centro de Atención Pastoral a través de Cáritas Vidriales. La comida solidaria en la que participaron un total de 201 comensales de las localidades vidrialesas se celebró en el albergue municipal de Santibáñez en cuyos fogones un grupo de voluntarias ofrecieron sobre la mesa y mantel un total de 90 kilos de carne de pollo, otros 60 kilos de patatas, pan, fruta, vino, agua, café y dulces. Algunos de estos productos fueron donados para la ocasión por establecimientos comerciales, incluso la carne de pollo que fue ofrecida por un particular.
Al precio de 7 euros los comensales degustaron un generoso plato de pollo guisado con salsa de almendras y a las finas hierbas con una guarnición de patatas fritas con el toque personal de la cocinera Germelina Castro.
Esta no es la primera ocasión que el CAP Vidriales, dirigido por el párroco Miguel Hernández, viene organizando este tipo de almuerzos en beneficio de causas solidarias, ya que en los últimos años y coincidiendo con las fechas previas a la Navidad se desarrolla este evento con una nutrida participación de vecinos procedentes de las localidades del Valle.
El objetivo no reside únicamente en la recaudación de fondos para los proyectos emprendidos por Cáritas en favor de los más necesitados, sino en poder celebrar todos juntos una comida de hermandad y de convivencia entre el nutrido grupo de pueblos, como apuntan desde la organización. Proyectos que buscan el apoyo económico para actuaciones en el Congo (África) donde ya viene interviniendo Cáritas Vidriales, conjuntamente con la diocesana de Astorga, en escuelas, hospitales, asilos y la mejora del abastecimiento del agua, al mismo tiempo que se realizan actuaciones de ayuda a familias necesitadas de las poblaciones de la zona.
El almuerzo solidario se cerró con cánticos de villancicos entre los participantes mientras un grupo de voluntarias daba los últimos retoques a la organización de un bingo solidario en el que los concursantes eran obsequiados con productos donados por establecimientos comerciales.
En la comida solidaria llegaron a participar vecinos de la mayoría de localidades del CAP Vidriales: Brime de Urz, Cunquilla, Granucillo, Grijalba, Pozuelo, Moratones, Bercianos, Villaobispo, Tardemézar, Santibáñez, Rosinos, Fuente Encalada, Villageriz, San Pedro de la Viña, Carracedo, Ayoó, Congosta, Brime de Sog, Uña de Quintana, Cubo de Benavente y Molezuelas de la Carballeda.
