Aracha y María Teresa, tienen 17 años, soy dos ex alumnas del colegio Virgen de la Vega que cada lunes vuelven a las dependencias del centro para recibir clases. No es sean repetidoras de curso, ni que echen tanto de menos el colegio, sino que se han apuntado a una de las clases extraescolares propuestas por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos en colaboración con la dirección del Virgen de la Vega. Se trata de clases de alemán y es el primer centro que lleva a cabo esta iniciativa que puede encontrarse en otros lugares como la capital zamorana.

El colegio Virgen de la Vega apuesta por los idiomas. Hasta ahora lo ha hecho con inglés y francés «y se le quería dar un giro, por eso se ha incluido alemán a través de las actividades extraescolares», dicen desde el centro. En este primer curso en que la iniciativa se lleva a cabo hay 11 alumnos, en su mayoría de Secundaria y tres ex alumnas que ya están en Bachillerato. Todos cursan un nivel básico.

Para la base gramatical usan un libro, mientras que «las clases en general son participativas, enfocadas a una enseñanza oral para que sepan expresarse», explica la profesora. También usan las nuevas tecnologías, algo que se hace en todas las asignaturas de idiomas del centro educativo. Cada lengua tiene un blog en el que se incluyen actividades más entretenidas, juegos, canciones, ejercicios, etcétera.

María Teresa Silva, de 1º de Bachillerato, asegura que «las clases son muy dinámicas porque la profesora lo hace divertido. Se nos hacen muy cortas».

Consuelo Lorenzo es profesora de inglés y alemán en el Colegio Virgen de la Vega. Licenciada en Filología alemana, trabajó como profesora de español durante un año en un colegio de Viena (Austria) y asegura que «son muy participativos». Esta pionera iniciativa en Benavente pretende animarles, quitarles el miedo a probar cosas nuevas y concienciarles de que les puede ser útil en el futuro. Además se les intenta abrir la mente enseñándoles la cultura germánica, como la tradición del primer día de clase (en la que los padres regalan a los niños un cucurucho lleno de caramelos que deben decorar), los tradicionales mercados navideños o los dulces típicos que hay en estas fiestas y que ayer mismo degustaron durante la clase.

La mayoría de los alumnos se apuntaron por curiosidad, en este caso, curiosidad germánica, una fuente inagotable de expectativas, sin importar el país de origen.