Algo más de un tercio de los concejales miembros de la Mancomunidad de la ETAP de Benavente y los Valles que gestiona el servicio de abastecimiento desde el río Tera, en concreto los equivalentes a mas de 12 y a 18 ayuntamientos, se han plantado definitivamente y han decidido dejar de pagar las facturas por la amortización de las redes de conexión y los gastos de explotación, conservación y mantenimiento de esa infraestructura.

También han lanzado un órdago a la Mancomunidad: o se anulan los gastos de mantenimiento, componentes y explotación, o se modifican los estatutos para permitir que los ayuntamientos integrados puedan irse cuando quieran, y no tener que esperar a cumplir cuatro años, tal y como está regulado actualmente.

Estos ayuntamientos, entre los que se encuentran Santa Cristina de la Polvorosa, Villanázar, Micereces de Tera, Santa Croya de Tera, Santibáñez de Tera, Santonvenia del Esla, Villanueva de Azoague, Villabrázaro, Villaveza del Agua, Barcial del Barco, Santa María de la Vega, Coomonte, Pobladura del Valle, La Torre del Valle, Morales del Rey, Santa Colomba de las Monjas, Melgar de Tera y Camarzana de Tera (incluyendo los municipios pedáneos en cada caso), han consensuado y firmado una carta dirigida a la dirección de la Mancomunidad que registrarán este lunes haciendo patente su rechazo al abono de los costes de mantenimiento asignados, pidiendo su eliminación y, en caso contrario, la modificación de los estatutos que autorice su salida en un pleno extraordinario.

La mayoría de los solicitantes no consume agua del Tera pero permanece enganchada a la red con cuantiosos gastos, razón por la que al amparo del artículo que establece que un tercio de los miembros de la Mancomunidad podrán solicitar la modificación de los estatutos, proponen en segunda instancia cambiar las condiciones de salida de los socios miembros para poder abandonar la mancomunidad si no se anulan los citados costes.

La dirección de la Mancomunidad, que acaba de convocar asamblea ordinaria para el día 10 y aún tiene tiempo para incorporar al orden del día estas cuestiones, tiene legalmente tres días para contestar a estas peticiones y dos meses para convocar el pleno extraordinario, lo que demoraría y enquistaría la actual situación.

Algunos de los municipios afectados se han visto sorprendidos al tener que afrontar facturas por el mantenimiento de su enganche equivalentes a sus presupuestos municipales. Tal es el caso de Villanázar que decidió dejar de recibir el suministro de agua desde el río Tera debido a su elevado coste y a la facturación d e consumos con los que no estaba de acuerdo, pero optó por seguir conectado aunque sin suministro.

Para estos casos la Mancomunidad acordó que los ayuntamientos que dejarán de recibir el suministro abonarían la amortización de su conexión y correrían con los gastos de explotación, conservación y mantenimiento de un año determinado. En el caso de Villanázar esto se ha traducido en una factura de amortización de 900 euros anuales y de otros 8.000 de gastos de explotación y mantenimiento. En Santa Cristina de la Polvorosa, por ejemplo, el recibo por el concepto de gastos de mantenimiento y explotación ronda los 30.000 euros.

Todos los ayuntamientos están dejando claro que desde un primer momento y pese a lo dicho en ocasiones «el servicio siempre fue deficiente» y al margen de problemas específicos en las redes de algunas localidades, las carencias fueron generales.

La mayoría de estos municipios ha dejado de pagar los últimos recibos que les ha girado la mancomunidad y con su plante podrían colocar al resto de integrantes de la agrupación de municipios contra la espada y la pared al tener que asumir el resto esta deuda.

Por otra parte, el número de municipios que consumen agua del Tera es cada vez menor. Junto a Benavente son pocos los municipios que siguen recibiendo el servicio, cuyo precio viene determinado por el consumo global de agua. Para el próximo año el precio del agua en Benavente será de 0,37 euros por metro cúbico, igual que este, pero con la salida de 18 municipios, el coste se dispararía si no se produce un acuerdo.