Las plumas, las garras y los cráneos fueron las principales partes del cuerpo de aves que viven en la comarca de Benavente, Carballeda y Sanabria y que ayer fueron explicadas en la sede de la Asociación Maragatos-Las Malvinas a una treintena de personas, de las cuales la mitad eran niños y niñas aficionados el mundo animal.

Paola Gutiérrez, de 8 años, aseguró estar interesada en la materia porque «de mayor quiero ser arqueóloga». A su lado están sus primos Enrique Rodríguez y Rubén Prieto, muy amigos de los animales y especialmente de los reptiles. Rubén incluso se atreve a asegurar que le encantaría dedicarse a la agricultura y la ganadería.

Los asistentes pudieron ver ilustraciones y fotografías de diversas especies de Benavente, Carballeda y Sanabria, así como la correspondiente explicación sobre su hábitat, alimentación o anatomía. El ponente que dirigió la actividad de manera totalmente altruista quiso transmitir como una de las ideas principales el respeto a la naturaleza, así como el disfrute de la riqueza ornitológica que hay en la provincia de Zamora con sólo mirar arriba cuando se viaja. La charla- coloquio contó con gran aceptación y la participación activa de los asistentes que continuamente levantaban la mano para hacer preguntas y que mostraron sus inquietudes acerca de las costumbres de las aves explicadas.

Entre los aspectos más llamativos estuvo la presencia de un águila de verdad, uno de los mejores reclamos, según Sergio Escudero, de 17 años, a quien le gusta mucho los espectáculos de cetrería como los que se hacen en el Mercado Medieval.

Al final de la actividad, los asistentes pudieron fotografiarse con el ave real y volvieron a sus casas con una idea clara en la cabeza: a partir de ahora hay que estar atentos al cielo para identificar todo lo que ayer aprendieron.