Las fiestas comenzaron el jueves, día 2 con chocolate y churros y la música no ha parado de sonar cada noche desde entonces. Hoy la última verbena se celebrará en la localidad cuando se ponga el sol. Hasta entonces, hay una misa a las 13.00 horas en honor a los difuntos. Al igual que hicieron ayer, después de la eucaristía los vecinos acompañarán a su patrón, San Salvador, en procesión por las calles del pueblo. Le sigue un vermú animado con baile y por la tarde habrá juegos para los niños. A lo largo de estos días se han desarrollado competiciones de fútbol sala y de cartas de mesa, de manera que hoy los finalistas disputarán el primer premio. José Ríos, alcalde de la localidad, asegura que «muchos vecinos de los pueblos de alrededor vienen a estas fiestas y con la actuación de Marianico el Corto mucha gente se acercó hasta aquí para oír sus chistes». A continuación, añade que «son buenas fechas porque la gente ya está de vacaciones y pueden venir a las casas que tienen aquí desde siempre». El humorista actuó la noche del viernes ante un centenar de personas en el descanso de la correspondiente verbena. Su función duró casi una hora y muchos aprovecharon para fotografiarse junto a él. Su fama continúa viva en muchos sitios.

Zaragoza, 1949

Antes que humorista fue vendedor de electrodomésticos, vigilante jurado y maestro. Estos trabajos le permiten recorrer los pueblos de Aragón, sin olvidar Perdiguera, en el que veraneba de niño.

Casado por segunda vez y con cuatro hijos, se hizo famoso a través del programa televisivo «No te rías que es peor», emitido en los años `90.