La Junta ha declarado la urgente ocupación de terrenos afectados por el proyecto de mejora de la carretera ZA-P-1510 en el tramo de Brime de Sog-Uña de Quintana-Molezuelas de la Carballeda.

La Consejería de Presidencia hace pública, en el Bocyl de ayer, la resolución por la que se autoriza a la Diputación a anteponer la fase de ocupación de terrenos a la de justiprecio, según el procedimiento contemplado en la Ley de Expropiación forzosa. La administración regional ha resuelto en favor de la institución provincial ante la solicitud efectuada por esta de poder llevar a cabo las obras con urgencia.

Con este paso se da vía libre para que la Diputación pueda sacar a licitación el proyecto de obra para el acondicionamiento de los 14 kilómetros de carretera desde Brime de Sog hasta Molezuelas con un presupuesto de 3.267.350,53 euros (IVA incluido). La Diputación aprobó la primera separata del proyecto que comprende la actuación del tramo entre Brime y Uña por un importe de 1.699.990 euros (IVA incluido). Los trabajos se financian con los fondos europeos FEDER a través del Programa «Tierra y Agua», en un 70% a y con el 30% de la Diputación.

El proyecto de actuación permite la ampliación del puente sobre el arroyo del Regato construido hace 80 años por una constructora benaventana y con la ayuda de los vecinos de Uña. La estrechez del viaducto que desde entonces únicamente permite el paso de un vehículo se ensanchará en sus pilastras y estribos para permitir una plataforma de doble sentido de la circulación.

Fue en tiempos de la II República cuando se decidió construir un nuevo puente en Uña para permitir el paso de carretas y carros que hasta entonces venían vadeando el río ya que los pontones de madera, aguas arriba y abajo, no permitían el paso más que para el ganado y los vecinos. No hace muchos años el agua derribó el pontón ubicado a solo 100 metros aguas arriba del viaducto construido en el albor de la década de de los años treinta del pasado siglo, según explicó ayer el vecino octogenario de Uña, Francisco Martínez Calabozo. A la par que «el nuevo puente», como desde entonces se denominó entre los vecinos al viaducto construido, se procuró acondicionar la actual carretera aprovechando un camino ya existente que comunicaba la zona de «La Despedrada», un monte de utilidad pública en San Pedro de Ceque, con la vecina población de Brime de Sog para acudir a la ya pujante villa comercial de Santibáñez de Vidriales. Un buen número de carros y carretas cargados de piedras iban dejando su pesada carga por el camino para permitir una mayor solidez y firmeza en un pavimento que en muchas zonas presentaba profundas grietas.