Álvaro, Eduardo, Fernando, Michael y Héctor son los cincos miembros de Corvus, un grupo benaventano que comenzó hace más de un año su andadura musical. A pesar de llevar doce meses ensayando, ayer fue la primera vez que realizaban un concierto en directo, aunque su movimiento por las redes sociales crece cada día.

Las fiestas del barrio de San Isidro fue la excusa perfecta para darse a conocer en la localidad. A las doce de la noche el público estaba expectante de ver y escuchar en directo a estos cinco profesionales.

Álvaro y Eduardo a la guitarra, Fernando batería, Michael como vocalista y Héctor al bajo llevan ya muchos días de ensayo para demostrar una coordinación perfecta.

La asistencia de gente no defraudó al grupo. «La mayoría de nosotros somos de Benavente, nuestros amigos se interesan por lo que hacemos y nos apoyan, eso siempre es de agradecer, sobre todo ahora cuando estamos empezando», cuenta Eduardo del Teso. El sonido es una mezcla de metal y rock progresivo cuyas influencias son «Blind Guardian», «Dream Theater», «System of a Down», «Metallica», «Iron Maiden», «Judas Priest», «Frank Zappa», «Deep Purple», «Pink Floyd», entre otros. En sus actuaciones incluirán proyecciones audiovisuales que dan un aire diferente al concierto.

Cada uno de los miembros de Corvus posee la experiencia de haber tocada en diferentes grupos musicales anteriormente.

La pasión por la música les viene de muy pequeños. Todos comenzaron muy jovencitos a tocar algún instrumento de una manera totalmente autodidacta, o probando suerte cantando en bolos con grupos amateur.

Un año antes de su formación dos de los componentes estuvieron buscando y probando por la ciudad, y por los municipios de alrededor, músicos que pudieran unirse al grupo. La operación fue complicada, ya que el tipo de música que realiza este grupo requiere de una depurada técnica y una cierta maestría en los instrumentos, hasta que al final surgió Corvus.

El lugar elegido para los ensayos es Bretó. «Uno de los miembros del grupo, Fernando, vive allí y tenemos nuestro local», explica Álvaro. Un día a la semana practican todos en conjunto, y dos miembros otras veces más quedan para concretar sonidos de cada elemento del grupo.

Las expectativas futuras de Corvus es sacar un disco a finales de verano. Ahora mismo están inmersos en el complicado proceso de autograbación del mismo.