J. A. G.

Juventudes Socialistas propuso ayer a los benaventanos que ignoren la protesta organizada por el Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA) en la Plaza Mayor este domingo para pedir «el fin» de la celebración del festejo del Toro Enmaromado.

JJ SS insta en un comunicado a la población a que permita la celebración de la manifestación, «que no intenten boicotearla y que, simplemente, ignoren la presencia de los manifestantes, para evitar dar argumentos a los detractores del Toro para continuar en sus protestas». Según la formación política «la fiesta de Benavente se defiende sola participando en ella».

Dicen también las Juventudes Socialistas que Benavente destaca por ser «una ciudad de ciudadanos tolerantes que aman sus tradiciones y que respetan a los críticos con su fiesta cuando su pretensión no sea impedirla». «Por ello, una ciudad que acostumbra a ser maltratada en medios de comunicación nacionales, en lo referente a la celebración del Toro, no puede permitirse perder algo que también es indispensable para cualquier pueblo: el respeto a los demás, incluso hacia aquellos que no comparten nuestras tradiciones», agregan.

Tras insistir en proponer a los ciudadanos que no intenten influir de ninguna manera en la concentración del domingo porque «no debería provocar a los ciudadanos ni exaltar más los ánimos», recuerda lo sucedido en otros puntos de la región donde también se celebran festejos similares. «En otras ciudades de nuestra comunidad autónoma donde, sus ciudadanos insultan e incluso han llegado a agredir a periodistas y medios de comunicación que acuden a la zona, por miedo a que ofrezcan una mala imagen de su tradición. Por ello, para no dar mayor relevancia mediática a los detractores, lo mejor será permitir a los manifestantes que ejerzan sin ningún tipo de presión su derecho a la protesta, y que luego abandonen Benavente», indican.

Una respuesta «pacífica y civilizada de la población», reiteran JJ SS, también convencerá a los manifestantes «de que aquí, en nuestra ciudad, actuamos de otra forma, que las tradiciones taurinas respetan al animal y que, lejos de disgustarnos su presencia en la Plaza Mayor, lo que nos provoca es indiferencia».