Con el objetivo de mejorar la salud física y psicológica vienen participando en los ejercicios físicos un grupo de 14 mujeres de Melgar de Tera. La sede de la asociación de jubilados «Las Mielgas» se convierte durante las mañanas de los martes y de los jueves en gimnasio para mayores. Un espacio en exclusivo para féminas porque los varones «no se han atrevido», apunta una de las participantes en el programa organizado por el colectivo de jubilados con la colaboración de la Federación Provincial.

Durante cuatro meses, dos días a la semana y hasta el 24 de junio para retomar el programa en septiembre. Este calendario se viene repitiendo desde hace años aunque al unísono las participantes advierten que «nos sabe a poco, porque queremos más», dicen sin remilgos reclamando más sesiones físicas. Esta sería la única crítica que el grupo de mujeres realiza, ya que todas coinciden en señalar los beneficios que les vienen reportando los ejercicios físicos dirigidos por la monitora María Furones.

A base de un programa de ejercicios físicos que incluyen la movilidad de las articulaciones, el estiramiento de los músculos, la corrección y el ajuste postural o liberar el estrés a través de la relajación y, sobre todo, mejorar la oxigenación sanguínea y relajación física y psíquica. Es precisamente estas dos vertientes las perseguidas por el programa cuya coordinación de sesiones elogia el grupo de féminas repitiendo ciclo tras ciclo una u otra de las participantes. Desde quien se ha planteado acudir a las sesiones en grupo «como una obligación», al decir de Paquita Fernández Villar, o quien como Andrea Rodríguez «claro que estoy notando mucha mejoría», hasta María Ramos Villar quien con 85 años es la mayor en edad de las participantes y señala que «además de sentir mejoría, mientras estoy aquí me olvido de todo». Una circunstancia que corrobora su compañera de 77 años Remedios Alonso: «aquí me olvido de las cosas». Todas coinciden en señalar la interrelación que se da entre el grupo. Una correspondencia resumida por Pilar Alonso: «beneficios para el cuerpo y la mente».

Las mujeres no dudan en demandar para el rehabilitado local la dotación de mobiliario: «eso es lo que nos falta» advierten.