Juan José González, fotógrafo benaventano más conocido en Benavente como Juanjo, ganó el segundo premio de fotografía de color del concurso Canson Infinity, una prestigiosa marca de papel fotográfico que pretende consolidar estos prestigiosos galardones a nivel nacional. El jurado describió su obra como una imagen fría, de tendencia europea, estática, que integra muy bien a la figura humana en la escena y un juego complejo de tres miradas, muy expresivas.

-¿Es la primera vez que participa en este concurso?

-Esta es la segunda edición del concurso y el año pasado no me presenté. Tenía conocimientos del concurso del año anterior, pero este ha sido el primer año que me he presentado.

-¿Ha supuesto para usted una sorpresa recibir este premio?

-Te voy a ser sincero. Siempre que participo en un concurso, pienso que voy a ganar. Tienes que tener confianza en la obra que mandas, es igual que jugar a la lotería, piensas que vas a ganar, sino no juegas. Estaba convencido, además es una obra que sabía que en este tipo de concursos podía encajar muy bien. A lo mejor es una imagen difícil de entender, es un juego de miradas, la composición de varios elementos equilibrados, donde ninguno manda más que otro y también se destaca el elemento humano.

-¿Qué sintió al saber que había sido galardonado con el segundo premio de este concurso?

-Me hizo mucha ilusión, no sólo por la cuantía del premio, sino por el reconocimiento que esto supone. Además, cuando pude ver las obras que habían participado, más de 1.200, y el nivel artístico que tenían, me di cuenta de la importancia del premio. Este premio pretende consolidarse como un premio importante, a nivel nacional, de fotografía.

-¿Cuáles eran los requisitos para presentarte a este concurso?

-Tenías que presentar la fotografía en uno de los papeles de la amplia gama Canson Infinity. Es una empresa que lleva fabricando papeles fotográficos desde el año 1492. Se han adaptado al formato digital en copias de alta calidad.

-¿Qué clase de fotografía envió el concurso?

-La foto está hecha en un museo. Lo que veo es un cuadro con mucho impacto visual, veo una persona que está apoyado a la pared, un vigilante, y justo detrás veo otro cuadro que compensa la imagen. Para mi compensa la fuerza de uno, con la calma del otro, con lo cual el resultado es un cuadro de contrastes. El primero, un paisano feo, que recuerda a Bin Laden, y el del fondo, una imagen mucho más romántica. Después de varias fotos, de varios intentos, encontré el equilibrio de la obra que presenté. El jurado la describió como una imagen fría, de tendencia europea, estática, que integra muy bien a la figura humana en la escena y un juego complejo de 3 miradas.

-¿Qué supone para un fotógrafo de Benavente un premio como éste?

-La verdad es que para mí mi mejor premio es el reconocimiento día a día, no dejo de ser un fotógrafo comercial, un fotógrafo de estudio. Qué la clientela siga confiando en ti los momentos importantes, en bodas, en la comunión de sus hijos, eso para mí es lo realmente importante. El ganar un premio te hace ver por qué camino vas. Siempre detrás de un premio hay un factor suerte, pero también confirmarme si estoy utilizando bien los papeles, la calidad, si empleo bien la óptica, y esto lo traduzco en mi trabajo diario y me hace saber que estoy yendo por el buen camino. Creo que es un termómetro que te mide tu trabajo fuera y de esta forma saber cómo realizas tu trabajo dentro. Y estoy orgulloso de ser un fotógrafo de boda, un fotógrafo de retrato.