La ermita del Bendito Cristo de Morales de Rey está siendo mimada estos días por tres restauradores que están realizando tareas de limpieza y rehabilitación. Los trabajos han sido encomendados por la cofradía y tienen que ver con la reparación de algunos tramos de la cubierta, sobre todo en lo que se refiere a las canalizaciones de las aguas pluviales. Un grupo de tres vecinos encomendados por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz se han sumado a los trabajos.

Ya hace una quincena de años que gracias a una aportación de la Junta de Castilla y León, de la cofradía y de los propios devotos se realizó una somera intervención en el templo afectando tanto al interior como a parte del pórtico. En aquella ocasión se instalaron en la explanada inmediata un total de 14 cruces del Viacrucis mirando a la ermita, asi como la reposición de algunas de las columnas o mástiles del pórtico de acceso. Precisamente las columnas de madera han tenido que ser sustituidas ante la carcoma y podredumbre que presentaban en sus partes bajas.

Las cruces de hierro son ahora objeto de atención por los restauradores recolocando, incluso, sus deterioradas peanas y revistiéndolas de material pétreo. Las cruces de hierro van a disponer de un proceso de limpieza y lijado en su integridad para permitir su pintura. Los ornamentos centrales de las cruces serán tratados con cromatismo de color, aseguró ayer uno de estos restauradores.

Si la intervención en las deterioradas cruces es necesaria, debido al paso del tiempo que les ha hecho mella, no lo ha sido menos en una de las actuaciones más delicadas para los restauradores. La limpieza y repintado de la mesa de altar de la ermita sobre la que permanentemente se fija la mirada de la imagen del Bendito Cristo y que cuenta con una gran devoción entre los vecinos de Morales de Rey. El rico colorido de la mesa de ceremonias se ha fijado con delicadeza para que cobre de nuevo todo su esplendor.

El día 3 de mayo y en septiembre se realizan los cultos solemnes en esta ermita y algunos jóvenes se inclinan también por celebrar ante el Bendito Cristo su matrimonio.