«Lo del Banco Pastor ha sido una pesadilla», relata R. J. R. «Contratabas una linea de crédito con la cual te regalaban un supuesto seguro sin cargo, totalmente gratis, llamado swap irs, el cual te obligaban a firmar como parte indispensable para darte la linea de crédito y cuyo importe nominal era el mismo de dicha linea. Al cabo de un tiempo empezaron a venir cargos a la cuenta de importes superiores a la amortización del crédito y resultó que el seguro no era tal seguro. Resultó ser un producto de alto riesgo vendido como un caramelo envenenado por parte de la entidad». El empresario asegura que el director de la oficina prometió compensaciones «que no eran más que largas». Finalmente reclamó las liquidaciones trimestrales realizadas en la cuenta sobre este producto. La entidad financiera se negó a aportar los extractos bancarios y R. J. R. ante la presencia de un notario. Finalmente interpuso una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil y el Juzgado ya instruye diligencias. «Estamos a la espera del juzgado haga justicia», explicó ayer tras insistir en que numerosos clientes de la entidad «no denuncian porque tienen créditos pendientes».