«Me amenazaron con un machete y me mostraron una pistola». Así se expresaba ayer ante este periódico el propietario de la Joyería Moro de Benavente apenas un cuarto de hora después de ser atracado por cuatro individuos en su establecimiento. Poco después agentes de la Guardia Civil de Camarzana detuvieron a los presuntos trabajadores y recuperaron la totalidad de las joyas sustraídas.

Felipe Moro describió como pasadas la diez de la mañana y mientras estaba atendiendo a una clienta en su establecimiento en la calle Santa Cruz, entraron cuatro individuos y «fueron desplazando a la mujer hacia la puerta hasta que ésta se fue», afirma el joyero, quien añade que tenía abierta la caja fuerte que tiene en la parte trasera de la tienda, en el taller concretamente. Entonces los individuos «comenzaron a preguntarme por algunas joyas que tengo expuestas en el mostrador y de pronto uno de ellos me amenazó con un machete al tiempo que me decía: te doy con esto o con esto otro y apartándose la chaqueta me enseñó una pistola que llevaba sujeta entre la cintura del pantalón». El joyero , según afirma, no opuso resistencia alguna por lo que los atracadores entraron en la parte de atrás de la tienda y se llevaron varias mantas con joyas. En esos momentos Felipe Moro no sabía aún que piezas se habían llevado concretamente.

Los cuatro jóvenes salieron a la calle, siempre según la versión del joyero, y se fueron en un vehículo que tenían aparcado en la calle Santa Catalina, calle con la que hace esquina la joyería. Entonces el joyero salió a la calle y pidió a los transeúntes que avisaran a la policía diciendo que le habían robado.

A los pocos minutos, afirma Felipe Moro, «se personaron en el establecimiento miembros de la Guardia Civil y trataron de coger la huellas de la caja fuerte, pero es fácil que no haya porque no tuvieron que abrirla los atracadores ya que yo la había dejado abierta mientras atendía a mi clienta».

La Guardia Civil aseguró horas más tarde en una nota de prensa que «sobre las 9.45 horas del día de hoy (por ayer) se ha producido un supuesto delito de hurto en una joyería de la localidad de Benavente, cometido por tres varones y una mujer entre 25 y 30 años de edad, según los datos aportados por el propietario».

El modus operandi empleado para cometer esta actividad delictiva, según la nota de la Guardia Civil «fue aprovechar el descuido del dueño de la joyería, que fue entretenido por varios de los autores mientras otro se colaba en la trastienda del negocio para sustraer tres «mantas» con diferente joyas, cuyo valor podría ascender a unos 37.000 euros. El propietario de la joyería se percata del hurto en el momento en que los autores habían iniciado la huida del establecimiento, a pie por las calles de Benavente».

«Con los primeros datos aportados por la víctima, la Guardia Civil establece un dispositivo de seguridad en el que moviliza personal de las Unidades que prestan servicio en la provincia de Zamora, dando éste sus frutos sobre las 10.40 horas de esta misma mañana, cuando una Patrulla del Puesto de Camarzana de Tera apoyada por otra del Subsector de Tráfico intercepta una furgoneta marca Peugeot, modelo Partner, con cuatro ocupantes, tres hombres y una mujer en su interior». Continúa la nota de la Guardia Civil que «en el registro del vehículo fueron halladas las «mantas» y las joyas sustraídas en el citado hecho delictivo. Motivo por el cual se procedió a la detención de estas personas (dos costarricenses, un guatemalteco y una colombiana), de edades comprendidas entre los 34 y los 23 años, todos ellos con domicilio en la provincia de Madrid, como supuestos autores de un delito de hurto».