Una fianza de 97.000 euros correspondiente a una parte de las mejoras que la constructora Hertasa dejó sin ejecutar en varias obras locales sufragará la sustitución de la tubería de abastecimiento del barrio de las Malvinas, en Maragatos, y las derivaciones del ramal principal hasta los edificios. La Concejalía de Régimen Interior ha optado por esta fórmula con el visto bueno de los servicios técnicos después de varias semanas buscando financiación para afrontar una actuación que quiere terminar antes de que finalice el mandato municipal.

El Ayuntamiento ha ejecutado el aval de la constructora por incumplimiento y destinará el dinero a costear la ejecución del proyecto, que ya se encuentra en fase de redacción, según confirmó ayer el concejal Manuel Vega.

Del depósito de agua de la carretera de La Coruña parte un colector de abastecimiento hacia Maragatos. A la altura de Las Malvinas sale un ramal hacia la urbanización Camino de Santiago. Se trata de una tubería de 90 milímetros de diámetro que abastece a las Malvinas y a parte la urbanización. El ramal conecta directamente con una instalación de bombeo ubicada en el bajo de uno de los bloques de las viviendas sociales. Desde allí, el ramal se ramifica hacia los portales de cada bloque de viviendas con tuberías de 60 milímetros de diámetro. Pese al sistema de impulsión, la diferencia de diámetro entre tuberías es una de las principales causas de la pérdida de presión. Desde estas ramificaciones el agua pasa a las acometidas y a las tuberías de los pisos, antiguas y de menor diámetro.

Las comprobaciones realizadas por el Ayuntamiento confirman la pérdida de presión desde el ramal hasta las viviendas, y sólo en los inmuebles donde se han sustituido las cañerías y las acometidas la situación mejora, según reiteró Vega.

El Ayuntamiento había previsto la reforma del abastecimiento de Las Malvinas dentro del proyecto de Área de Rehabilitación Integral (ARI) , pero ha decido adelantarlo sustancialmente. El ramal de 90 milímetros será sustituido por una tubería de 200 y se suprimirá la conexión directa al cuarto de bombeo. Del ramal partirá directamente hacia cada edificio tubería de 90 milímetros de diámetro en lugar de las de 60. De esta forma se ganará en presión, aunque Vega sigue recordando las comunidades deberán cambiar las acometidas y las cañerías para completar la mejora, «lo que podrán hacer dentro del ARI o a nivel particular». En cualquier caso, el concejal prevé reunirse con los presidentes de bloque para facilitarles esta información.