La planta de reciclaje de residuos de materiales de obra de la construcción, ubicada en San Cristóbal de Entreviñas, tiene previsto iniciar su actividad a partir de la segunda quincena de septiembre. Esta es la previsión establecida por la empresa, una vez que obtenga el correspondiente permiso de la Consejería de Medio Ambiente. La sociedad promotora de la planta «Rovira», que promueve la primera planta de residuos de materiales de obra en la provincia de Zamora, de las cuatro previstas en la región, ya ha recibido numerosas consultas de los alcaldes de la comarca interesándose por el servicio del nuevo centro. Los regidores municipales han visto con preocupación la normativa de la Junta que establece la clausura de las escombreras encontrándose con «un verdadero problema» para depositar los residuos en cada uno de sus municipios.

Con la entrada en funcionamiento de la nueva planta de reciclaje de residuos de demolición y construcción comienza el periodo de clausura de las escombreras municipales, atendiendo a la normativa de Prevención Ambiental de la Junta.

La sociedad propietaria de la nueva planta prevé que las instalaciones se inauguren en la segunda quincena de septiembre a cuyo acto oficial se invitará a los alcaldes de la comarca y representantes institucionales con el fin de dar a conocer el funcionamiento del nuevo servicio, según adelantaron ayer los responsables de la planta de reciclaje.

La Consejería de Medio Ambiente ha establecido unas zonas de intervención en la provincia en base a este tipo de residuos que se generan anualmente. A la planta de la zona de Benavente se vendrán a sumar en la comarca, una más en la zona de los valles y otras dos en la zona de Sanabria. En la zona de influencia de Benavente, la planta de RCD´S Rovira en San Cristóbal recogerá los residuos de la construcción y demolición de edificios afectando a una población de 40.000 habitantes en 35 kilómetros a la redonda, ya que según los datos que maneja la Consejería se genera una tonelada anual de este tipo de residuos por habitante.

La planta de San Cristóbal está proyectada para seleccionar 40.000 toneladas anuales de material, estimándose que por el área de influencia de la misma, recibirá una media de 25.000-28.000 toneladas anuales. Los promotores de la planta de reciclado han invertido en las instalaciones en torno a un millón de euros dando empleo en un principio a cuatro operarios contratados con carácter fijo, aunque con el desarrollo de la actividad se prevén contratar a cerca de una docena de puestos de trabajo, aseguran los gerentes, José Luis y Bernardo Román

La planta de RCD´S Rovira, situada en una parcela de una hectárea de superficie en el pago «Los Quiñones» de San Cristóbal, en el margen derecho de la carretera de León y del polígono industrial, ya dispone de un plan de trabajo, después de acometer tanto la construcción como la instalación de la maquinaria necesaria para iniciar la actividad. Los vertidos generarán un subproducto que es necesario tratar para reducir su impacto ambiental.

Los residuos de obra se pesan y se seleccionan en el centro

Hasta la nueva planta de reciclaje de materiales de la construcción llegarán tanto los procedentes de los derribos como los escombros de obra. Serán trasladados en camiones o contenedores donde una báscula pesará las toneladas de material.

Según sea el tipo de material se procederá a realizar una selección, tanto del hierro, las maderas como el hormigón, para depositarlo en una gran máquina, un trommel consistente en una especie de una gran lavadora donde se separa el material más grueso del más fino, desde aquí al proceso continua hasta una estación de triaje, donde se efectúa la selección manual de los materiales.

Los materiales de los escombros llegarán, a través de cintas transportadoras, a una machacadora donde se selecciona el tipo de árido resultante. De dichos residuos, y después de todo el proceso de tratamiento, se obtendrá el material con una granulometría específica y válida para diferentes usos que servirán para ser utilizados en obras públicas.

Los materiales plásticos, madera, cartón y de otro tipo tendrán que ser gestionados por la empresa con otras empresas autorizadas.

La maquinaria de la que dispone la planta de reciclaje de materiales de obra consiste en una báscula de puente, un motor, una estación de triaje, una pala cargadora, retroexcavadora y un camión basculante.

Las instalaciones cuentan, además, con un edificio de control y registro de la báscula junto al que se encuentran las oficinas y aseos de las instalaciones

La empresa concesionaria quiere abrir las instalaciones lo antes posible y así iniciar el proceso de limpieza de escombros en toda la comarca de Benavente y los Valles.

Un viejo problema que necesita una solución urgente

Con la publicación en el Bocyl del Decreto 24/2008, de 27 de julio, que aprueba el Plan Regional de Ámbito Sectorial de Residuos de Construcción y Demolición en Castilla y León 2008-2010, la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Medio Ambiente, llevará a efecto uno de los objetivos marcados en la Estrategia Regional de Residuos de la Comunidad. Una vez terminada de construir la planta, Medio Ambiente otorgará un número gestor que es el que capacita para la explotación y dará el certificado a los promotores y constructores que han trasladado hasta la planta los residuos.

Es precisamente este trámite administrativo el que ha impedido a la promotora de la planta comenzar la actividad durante el mes de agosto como en un principio estaba previsto. La gestión de residuos se hace a partir de la solicitud de la licencia en los ayuntamientos, especificando la cantidad de residuos a trasladar a la par de presentar un aval en función de las toneladas. Cuando el promotor o constructor presenta ante el Consistorio correspondiente el certificado de haber llevado los residuos a la planta es cuando el municipio procede a la devolución del aval.