Un nutrido grupo de personas se acerca durante todos los días al templo románico de Santa Marta de Tera para contemplar el recientemente acondicionado edificio religioso.

La llegada, en algunos casos, en autobuses consigue incrementar considerablemente la media de la treintena de personas que recalan estos días en Santa Marta.

Es a partir de estas fechas cuando se viene a incrementar el número de peregrinos y visitas llegando el pasado año a contabilizarse 15.000 visitas. Tanto visitantes extranjeros como del país recalan en Santa Marta, más aún, desde que la Junta de Castilla y León decidiese desde el pasado día uno de abril contratar a una empleada para atender a los visitantes, del mismo tenor a como se realizó el pasado año.

Hasta el último día del año y en horario matinal de las 10 a las 13 horas y en el de tarde, de las 17 a las 20 horas, una persona se encarga de abrir las puertas del templo, a la par de atender a los peregrinos que desean pernoctar en el albergue e, incluso, el visar la tarjeta de peregrinación.

Los peregrinos vienen elogiando la cuidada intervención realizada por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, a la que se suma ahora el actual acondicionamiento interior del palacio de los obispos para ser destinado a museo.