El incendio forestal declarado este pasado viernes en Villanueva de las Peras y Melgar de Tera sigue controlado pero hasta la última hora de ayer todavía no estaba extinguido. El devastador fuego arrasó 230 hectáreas, según los datos aportados por la Junta, mientras que el de Camarzana, ya apagado totalmente, quemó 5,76 hectáreas, informaron ayer fuentes de la Guardia Civil. Los dos fuegos, ambos intencionados, estuvieron declarados de nivel de riesgo 1, en una escala de 0 a 3 por su proximidad a poblaciones. Incluso una unidad del Ejército se desplazó hasta la zona sin llegar a intervenir, ha podido saber este diario.