La Obra Social de Caja España muestra desde el pasado viernes una pequeña parte de la obra del escultor Julio Vecino (1919-2006), natural de Castrogonzalo y vecino de Fuentes de Ropel.

A lo largo de la muestra se pueden ver casi una cuarentena de sus obras; siete pinturas, unas treinta esculturas y dos cuadros en el que se exponen varios bocetos.

Una de las obras que más admiran los espectadores es un busto de Goya, labrado con mucho realismo.

En la muestra también hay espacio para los temas religiosos, como un Cristo crucificado o la representación de Adán y Eva junto con la manzana.

Vecino gustaba de representar rostros y figuras, como el de una mujer embarazada. Algunas de sus talas las realizó en relieve; sobre todo paisajes en donde las curvas cobran un gran protagonismo.

Los retratos son muy originales. Algunos de ellos tienen los elementos deformados o descolocados.

Otro tema recurrente son las parejas de enamorados. El artista realiza distintos estudios desde figuras realistas, hasta muy próximas a la abstracción.

En la muestra también hay un pequeño espacio donde se pueden ver algunos de los bocetos que realizaba Vecino con una gran maestría. Estos bocetos están llenos de colorido y destacan por su imaginación. Realizaba estos bocetos sobre cualquier superficie, ya fuera un cartón de tabaco o una carta del banco.

Este artista estuvo en Madrid una gran parte de su vida; allí fue donde aprendió a esculpir y también a pintar, de una manera autodidacta. El ser mutilado de guerra (le faltaba una pierna), no le impidió desarrollar su arte y su creatividad.

En 1960 regresó a Zamora, instalándose en Fuentes de Ropel hasta el momento de su muerte. Allí realizó gran parte de su obra (más de 1.600 esculturas y 100 pinturas, junto con un gran número de bocetos de sus trabajos).

El autor tenía preferencia por la madera de encina, aunque en su producción también se puede encontrar otros materiales como la madera de almendro y de nogal. En su talla se pueden encontrar líneas y volúmenes sencillos y equilibrados.

En cuanto a la pintura, prefería los retratos y los paisajes. Los retratos podían ser solo del rostro o de cuerpo entero. Al igual que en su obra escultórica, priman las redondeces.

La exposición ha sido organizada por el Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo. Junto con la muestra ha publicado un catálogo de la misma.

La muestra se podrá disfrutar hasta el próximo 17 de febrero. La sala permanecerá abierta los días laborales de siete de la tarde a nueve de la noche , mientras que los festivos lo estarán de doce de la mañana a dos de la tarde.