Desayunar el día 6 de enero con un trozo de Roscón de Reyes se ha convertido ya en una tradición en Benavente y comarca. Durante los últimos días, pastelerías, supermercados y panaderías han estado preparando un gran número de estos postres, que se han empezado a consumir días antes del día de Reyes. No obstante, fue ayer el día de mayor consumo, y muchos benaventanos compraron ayer en las pastelerías el dulce recién hecho.
Hay roscones de diferentes precios, tamaños y calidades. El pequeño ronda los nueve euros, el mediano cuesta sobre los dieciséis y el grande en torno a los veinte euros. Este precio se incrementa si lleva chocolate, crema o nata en el relleno. El precio no sube mucho de un año para otro. Generalmente se compra uno por familia, aunque en esto como en todo, también depende del gusto del consumidor.
Los ingredientes para hacer un buen roscón son, además de mucha paciencia, harina, azúcar, mantequilla, huevos, limones, levadura, azúcar y sal. Algunos pasteleros optan por añadir agua de azahar, aunque no es necesario.
Existen diversas recetas. Una de las más comunes es que con los ingredientes se realiza una masa con una fermentación de veinticuatro horas. Después se pasa a cortar las piezas, y se dejan reposar. Después se cuecen.
Variantes culinarias
Además de esa receta tradicional existen otras variantes, también demandadas en la ciudad, como puede ser el roscón de hojaldre relleno de nata.
Para los distintos adornos se emplean frutas confitadas y azúcar volado, aunque también frutos secos troceados.
El día que más se elabora este producto alimenticio es el 5 de enero; ese día todos los pasteleros y panaderos permanecen en las cocinas trabajando.
Curiosamente este postre está muy unido a las celebraciones navideñas y no se suele consumir el resto del año, aunque, cada vez más son los consumidores que lo demandan en otras fechas.
Una de las tradiciones que acompaña al roscón es el de los regalos o habas que puedan contener en su interior. Algunos señalan que el que encuentra el regalo, ese día se convierte en rey, y que podrá mandar en la casa, sólo durante ese día. Sin embargo si se encuentra el haba, la persona deberá pagar el coste del roscón. Dependiendo del tamaño o de si es un encargo se pueden meter más o menos sorpresas.
Junto con el roscón de reyes existen otros postres que se consumen en la ciudad estos días, aunque no logran desbancar al tradicional.
Además de los turrones, polvorones, mantecados y mazapanes artesanos que desde Nochebuena se consumen durante todos estos días, hay otro postre que cada vez va ganando más adeptos en la comarca: es el Tronco de Navidad. Se trata de un postre de origen anglosajón. Tiene, como su nombre indica, forma de tronco de árbol. Esta hecho a base de bizcocho, crema pastelera y chocolate, además de otros ingredientes. El precio de este dulce puede ir de los once a los veintidós euros dependiendo del tamaño.
