Cáritas Benavente entregó el jueves la Cesta de Navidad al poseedor del número ganador de la Lotería Nacional del pasado 22 de diciembre, el 6.381. La afortunada fue la esposa de Isaías Flores, pero fue éste, junto con sus hijos el que recogió el premio.

El contenido de la cesta no fue entregado hasta el jueves de esta semana, ya que los ganadores no sabían donde habían puesto la rifa premiada. Fueron las propias trabajadoras de Cáritas Benavente, quienes recordaron a quien habían vendido el boleto.

Isaías Flores señaló bromeando tras recibir la cesta que «el número no es mío, es de mi mujer, pero como estamos en bienes gananciales es de los dos». Entre los dos habían comprado unas quince rifas. Añadió que participar en este tipo de concursos «es una buena labor social».

En un gesto de generosidad, Flores regaló a Amalia Martínez y Yolanda Gestoso, las dos trabajadoras sociales de Cáritas Benavente, el vale para dos personas, para una cena en un restaurante de la ciudad.

Flores anima al resto de personas a participar en futuras ediciones de esta rifa «por supuesto, eso siempre. Que no les falte a la gente más desfavorecida».

Cáritas vendió un total de 4.083 papeletas, lo que supone 4.083 euros recaudados. Este dinero servirá para mantener abiertos los distintos programas que la ONG mantiene en vigor en la ciudad.

Estas rifas se vendieron en la propia sede de Cáritas, y también por medio de las parroquias y familiares.

La cesta esta valorada en unos 1.500 euros, y en ella han colaborado un gran número de comercios y establecimientos, no sólo de la ciudad, sino también del resto de la comarca.

La cesta estaba compuesta por diversos productos alimenticios: queso, bolsas de harina y azúcar, dulces de esta época y también bebidas alcohólicas. Además había ropa y productos para el hogar. Asimismo, se incluian una cámara de fotos y un teléfono móvil. También juguetes, peluches y productos de perfumería y farmacia, o películas-documentales (en formato dvd) acerca de las fiestas más populares de la ciudad, como lo son el Toro Enmaromado o la Semana Santa.

Ya el año pasado (el primero en que se llevo a cabo esta iniciativa) participaron desinteresadamente unas cincuenta empresas, sumándose otras (además de particulares), cuando ya estaban impresas las rifas. Algo así ha pasado este año.

Por otro lado, la campaña de recogida de juguetes que tenía abierta Cáritas en el período navideño ha concluido. Estos juguetes se han derivado a Cruz Roja (que junto con los juguetes que ha recibido la ONG, serán regalados a familias con pocos recursos y a los Ceas (Centro de Acción Social).

Este año se tiene previsto desde Cáritas mantener los programas abiertos en la localidad, entre ellos los referentes a la drogodependencia, el apoyo escolar a menores (con aportación de material escolar) y prevención en los estados de necesidad.