-¿Son optimistas las asociaciones con el resultado a obtener en la campaña de empadronamiento?

-Desde el primer día, sino lo fuésemos no seguiríamos.

-Y ese optimismo en qué se traduce y en qué tiempos.

-Pues en que nos dicen que se está empadronando más gente. Que el ritmo de empadronamiento ha crecido.La campaña va funcionando. Otra cosa es que nosotros pensáramos que la campaña duraría un año y al final sea un año y medio.

-O sea que conseguir la meta de 20.000 habitantes es cosa de tiempo.

-Sí, lo que sabemos es que estamos obteniendo resultados porque nos lo dice la persona que se encarga de los empadronamientos, que al fin y al cabo es la que más sabe de este tema.

-Una parte de la campaña tiene como receptora a la población flotante y otra a los inmigrantes que viven en la ciudad. En este último caso es cierto que se produce altas que censales que luego devienen en bajas.

-Cuando saben que se han producido las bajas es cuando lo dice Estadística, que lo comprueba cada año o cada seis meses. Pero sí sabemos que está ocurriendo. Está contrastadísimo.

-Si las asociaciones vecinales no hubieran emprendido esta campaña Benavente hubiera llegado a conseguir los 20.000 habitantes.

-Pues depende que como evolucione la economía de la ciudad. No se puede saber. Entiendo que pudiera ser que sí. Lo lógico es que crezcan las ciudades. Lo que pasa es que si vienen rachas de cierres de empresas o de amenazas de cierres de fábricas, pues se tardará mucho más. Cuando nos reunimos con CEOE nos dijeron que se estaban cerrando empresas. El día que nos reunimos nos dijeron que ese mes se habían cerrado cinco, y eso lo que puede provocar es que haya un estancamiento y se tarde más.

-Parece entonces que hay una pescadilla que se muerde la cola. ¿Qué sería más razonable que ocurriera primero, que la gente se empadrone para mejorar la situación económica, o que la situación económica mejore para que la población que no lo ha hecho se cense?

-Si hay una mejor situación económica no cabe duda que aumentaría el número de habitantes. Puede haber una mejor situación económica y más habitantes, pero que estos no se empadronen. Ahora mismo sabemos que hay muchos más de 20.000 habitantes. Por lo tanto podríamos estar ya en ese número.

-¿Pero una situación más boyante resultaría un apoyo, digamos, más decisivo?

-Nosotros sabemos que hay más de 20.000 habitantes, pero nosotros no podemos crear más riqueza. La riqueza la tienen que crear los poderes públicos, los empresarios y la gente que tenga dinero. Que se empadronen los que ya están. ¿Que si se empadronan habría más riqueza? Pues claro, es que es una cosa que va con la otra. La propia administración tendría que abrir oficinas de servicios que ahora no se dan y que tendrían que ofrecerse. Con un mayor volumen de población habría tal vez que más empresarios inviertan en Benavente y que ahora no lo hagan porque la población es menor de la que realmente es. Sí que el empadronamiento crea riqueza además de ofrecer dinero al Ayuntamiento. Y esto también genera riqueza. Si se invierte en crear más puestos de trabajo, aunque sean municipales, que hacen falta.

-En el tríptico lanzáis un mensaje a la comarca en el sentido de que la campaña es positiva para todo el territorio.

-Si, nosotros creemos que es positiva porque los pueblos están yendo para abajo, porque no hay casi gente. Hay poca gente, pocos nacimientos y la gente va falleciendo. Es una tendencia y sólo crecen los pueblos que están alrededor de grandes ciudades o de zonas industriales. O crece Benavente o estos pueblos simple y llanamente se irán para abajo salvo los que tengan la suerte de que puedan sujetarse y crecer porque tengan inversiones o alcaldes que se muevan. Pero o crece el núcleo o todos van para abajo.

-¿Qué componentes o situaciones son imprescindibles que se produzcan para que crezca, no solo la cabecera, sino toda la comarca?

-Pues lo primero tener otra mentalidad. Hay que tener mentalidad, una mentalidad de que hay posibilidad de inversión. Porque sin ella la gente ya no se arriesga y no invierte. Y se ha visto que la economía cuando la gente se desmoraliza va para abajo, porque no se mueve el dinero y no se produce riqueza. Hay que crear un estado de optimismo, y luego hay muchas cosas en las que invertir ahora mismo. Por ejemplo, y esto Castilla y León es una de las primeras, son las energía renovables. Hay mucha subvención para estos temas. Tal vez los pueblos deberían invertir en energía solar o en energía eólica.

-¿Qué plazo se han fijado para conseguir la cifra deseada?

-Hombre, nos hemos puesto un año de margen. Si luego la cosa está a puntito y hay que seguir unos cuantos meses, pues lo haremos. Lo que queremos es ir viendo que se van produciendo resultados y que la persona que lleva el tema nos diga que la gente se está empadronando. Antes era de manera esporádica y ahora los empadronamientos son constantes.

-Las asociaciones han cogido este toro por los cuernos. ¿No debería haber sido una campaña institucional?

-Yo creo que el Ayuntamiento ha entendido que de esta manera se hace de abajo a arriba, y a veces cuando es un ente público el que promueve este tipo de iniciativas a lo mejor no provoca el mismo interés en la gente. Ahora mismo ellos pueden hacer otras medidas para potenciarlas, como por ejemplo, deberían destacar a un persona para que fuera por los domicilios facilitando el empadronamiento en lugar de estar esperando que la gente vaya al Ayuntamiento.

«Por los datos de cartillas sanitarias creemos que en la ciudad viven 27.000 personas»

-Volviendo a la comarca, una buena parte de las poblaciones de Los Valles han interpretado esta campaña en clave de hostilidad. ¿Ustedes que opinan?

-El problema es que son ellos quienes lo están interpretando así. No hemos tenido la oportunidad de poder hablar porque nadie se ha dirigido a nosotros para explicarnos sus razones. Yo creo que esta guerra no tiene porque haberla, porque creo que ninguno de los alcaldes de todos los pueblos entendería que hubiese viviendo gente que estuviese empadronada en el pueblo de al lado. Yo creo que en este caso harían lo que estamos haciendo nosotros.

-Benavente siempre ha sido un lugar de paso y por lo tanto una ciudad receptora de población flotante. ¿Que cifras manejan ustedes?

-Los datos que tenemos, tanto por los empleados municipales como por el comité de empresa, calculan hasta un 20% más de población que la que hay empadronada. También nos comentaron que habían movido en el centro de salud Benavente Norte, cuando se trasladó, unas 17.000 cartillas, y otras 10.000 en la zona sur. Por tanto hablamos de 27.000 habitantes; pasamos siete mil por encima de los 20.000.

-Aparte de lo que es la campaña en sí, qué otras iniciativas tenéis programadas para convencer a esa bolsa de población flotante no empadronada.

-Pues estamos tocando todo. Pero lo fundamental es hablar con la gente. Que entiendan que tienen que hacer las cosas por ellos y para ellos mismos. Es algo tan simple como esto, entender que pueden mejorar su calidad de vida con algo tan sencillo como empadronarse. Y esto es de lo que se trata. Lo que pasa es que a veces para llegar a la gente hacen falta campañas, que a veces son de información, otras veces charlas y otras pues campañas, que las vamos hacer, de sortear bienes materiales, pues a lo mejor por esto se mueven. Y ver que la gente esta unida, los partidos políticos, asociaciones... que toda la sociedad apoya esta campaña y la promueve.