Un regimiento de artillería. Un batallón de zapadores. Un impacto económico de 83 millones de euros. Y 1.200 militares. Pero sobre todo, personas. La llegada de nuevos habitantes a Toro y, por ende, a la provincia de Zamora, es la principal base del proyecto de Monte la Reina. Así lo considera el alcalde de la ciudad toresana, Tomás del Bien, quien remarca el capital humano del proyecto de recuperación del antiguo campamento militar sobre el que tantas esperanzas hay puestas para el futuro del terruño.

A juicio del regidor socialista, “sin personas no hay proyecto”. Y sin proyecto, no hay personas. Pero desde que el pasado 10 de octubre Pedro Sánchez anunciara la consignación de 20 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado para la puesta en marcha del viejo acuartelamiento, la trasnochada promesa política salió del baúl sin fondo de la propaganda electoral para convertirse en un firme compromiso.

Concierto en la plaza de toros respetando la distancia de seguridad. M.J.C.

Desde entonces, el proyecto ha cobrado una nueva dimensión y ha marcado la actualidad de Toro de los últimos meses. Ante los problemas de inundabilidad, el Ayuntamiento deberá modificar su Plan de Urbanismo para poder construir al otro lado de la N-122, donde se encuentra un encinar protegido y goza de protección ambiental. Además, la ciudad toresana rehabilitará viviendas en desuso del casco histórico con un doble fin: acoger a los nuevos moradores y revitalizar el centro. Todo un revulsivo para Toro que, sin embargo, no podrá todos los huevos en la misma cesta.

Tomás del Bien, alcalde de Toro M. J. C.

Al margen del porvenir de Monte la Reina, Toro despide este 2021 consolidándose como uno de los principales destinos turísticos de la provincia y da la bienvenida al próximo año con el título de ‘Pueblo Mágico 2022’ al constituir un auténtico “tesoro cultural, histórico y patrimonial”. Además, la ciudad de Doña Elvira sigue gozando de una envidiable agenda cultural durante los 365 días al año pese a los condicionamientos de la pandemia. Un factor que ha puesto en jaque sus Carnavales, su Semana Santa, ‘Las Noches de Toro’ y su Fiesta de la Vendimia, además de sus fiestas de San Agustín pero que, a buen seguro, volverán a celebrarse en todo su esplendor cuando la situación epidemiológica lo permita. Además, una nueva cita se suma al calendario cultural: La Iberoamericana, una exposición de arte contemporáneo de mujeres artistas en un entorno rural que el próximo año celebrará su segunda edición gracias a su éxito en Toro, una ciudad idónea para vivir gracias a toda su artillería pesada: gastronomía, tradición, cultura, patrimonio, historia y magia.