La distribuidora zamorana Ferrero e Hijos facilita desde 1984 todo tipo de alimentos a bares y restaurantes de la provincia y también de la vecina Salamanca. Con 37 años de experiencia a sus espaldas, este negocio familiar de tercera generación conjuga calidad, compromiso y confianza ofreciendo a sus clientes lo mejor del mar y de la tierra de sus más de trescientos proveedores. Su saber hacer a lo largo de estas cuatro décadas de historia ha sido reconocido recientemente con el Premio Mercurio de la Cámara de Comercio de Zamora como Mejor Comerciante del Año en el 2019, especial COVID en 2020 y Premio PYME del 2021 organizado por el Banco Santander y con la colaboración de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA hace tan solo unas semanas. “Nos adaptamos siempre a las necesidades de los clientes, de las residencias, de la hostelería que es nuestro gran potencial y de todo tipo de colectivos”, explica Yolanda Ferrero, gerente de la empresa junto a su hermano Andrés. “Queremos colaborar a pasar esta pandemia lo mejor posible. Nos preocupamos mucho de todo lo que nos demanden”.