Compositor de moda, el toresano David Rivas afronta con entusiasmo el proyecto de grabar un tema dedicado a Joaquín Díaz. Hasta llegar aquí, dos premios nacionales de composición y dos piezas que lo identifican: la ya popular "Suite sayaguesa" y "Perdónalos", una marcha fúnebre que cada vez suena en más lugares de la geografía española.

- ¿Cómo le va llevando la música hacia la faceta de compositor?

-La composición siempre me llamó la atención y fue una práctica que comencé a hacer de forma autodidacta. Desde hace tres años, la cosa empezó a ir muy bien, sobre todo desde que contacté con Óscar Navarro, especialista de la música con bandas, y tomé clases con él. Estos tres años han sido muy intensos, porque las bandas no solo te encargan machas, sino también te invitan a que compartas tu repertorio con ellas.

- Su música cada día se escucha más en el país, ¿está orgulloso de ello?

-Por supuesto, es un orgullo que mis composiciones suenen en auditorios como el Palau de la Música de Valencia o el Palau de la Música de Castellón, que se estrene con Ainhoa Arteta o que la "Suite sayaguesa" haya llegado a Japón.

- ¿Qué ha supuesto para usted la creación de la "Suite sayaguesa"?

-La Suite Sayaguesa ha marcado un antes y un después en mi carrera, por lo original y novedoso. La gente no asociaba un instrumento de romerías a una banda de música. Hay muchas formaciones que nos han llamado tanto a Luis Antonio Pedraza como a mí para interpretarla. Quizá haya sido la composición más importante junto con "Perdónalos", una marcha fúnebre que se hizo para Zamora y que está sonando cada vez más en todo el país. Pero sin duda lo que me ha impulsado en la creación fueron los dos primeros premios nacionales de composición. Uno fue el de pasodobles en Valencia, con la pieza "Manuela Calzada" y el otro con una marcha fúnebre, "Llano por el Cristo Muerto", en San Pedro del Pinatar, Murcia.

- ¿Qué suponen las redes sociales para el mundo de las artes?

-Son vitales porque te abren muchas puertas. Desde que tengo una web profesional y un canal de Youtube, mi música llega a sitios que nadie se imagina.

- Está trabajando mucho, pero ¿también está disfrutando en la misma medida?

-La verdad es que sí. En ocasiones, se hace duro compaginar las clases de música y los diferentes proyectos, hay veces que ya no puedes hacer nada más por el cansancio. Pero solo la cantidad de gente que conoces, cómo te tratan y que consideren tu música para programarla es un auténtico placer. La composición es un arte que necesita de terceros: puedes escribir cien obras, pero si están guardadas en un cajón... Incluso las agrupaciones te llaman para que dirijas tú la banda, aunque la dirección nunca fue mi fuerte.

- Por lo tanto, entre compositor, director o intérprete?

-Me quedo con la composición sin lugar a dudas, después de haber pasado por las tres. Dirigir la Banda de Zamora fue algo circunstancial tras la marcha de Petit. Lo de los horarios fijos y el volumen de trabajo que hay que afrontar me gustó menos. Intérprete, también lo puedo hacer, pero conmigo en una banda bajo el nivel (ríe)?

- Y sin embargo, con usted el piano en la composición que dedica junto con Luis Antonio Pedraza a Joaquín Díaz suena maravillosamente?

-Me siento cómodo al piano por varios motivos. Primero, por el contacto que he tenido con Joaquín, que estuvo presente en Olmedo, en el estreno de piezas que luego se reunieron en Rebambalancha. Es una persona entrañable, y siempre que he recurrido a él me ha tratado muy bien. Después, por el matrimonio con Pedraza, no sé si bien o mal avenido (ríe), aunque lo que está claro es que nos entendemos a la perfección. Finalmente, estoy a gusto porque el piano es mi vehículo de composición... así que, encantado.

- ¿Qué espera del concierto del próximo domingo?

-Lo primero, que va a ser un espectáculo, no por los que participamos, sino por el ambiente que se va a vivir. La diversidad va a ser que se convierta en un acto muy entretenido. La gente se va a sorprender porque va a escuchar a solistas que no interpretan este tipo de música haciendo versiones de temas recopilados por Joaquín. Es algo novedoso y llamativo. La selección de artistas es muy variado: desde lo tierno y más íntimo de Lucía Gonzalo, pasando por virtuosos como Diego Rubio y David Huerta, hasta Camerata Primo Tempo, que suena maravillosamente. Qué decir ya de figuras como Amancio Prada.