El título no podía ser más apropiado y, sobre todo, sugestivo. Conmemorar 120 años de periodismo continuado en una humilde capital de provincias no es cuestión baladí. Máxime, hacerlo por lo jondo, contando con los mayores valores flamencos que tenemos, menos todavía. No en vano, Zamora, que dispone de una peña flamenca fundada hace más de cuarenta y cuatro años y un festival de más de cuarenta y siete, maridan muy bien con nuestro decano diario. Por eso, precisamente por eso, no cabe la menor duda que la mejor forma de rendir pleitesía, pero sobre todo homenaje a esos veinticuatro lustros es con juventud, ilusión, brío y saber estar en el flamenco, cualidades todas encarnadas en Eva Valle, al cante y Antonio Regalado al toque.

Lo he dicho y lo repito, la de El Pego es el mayor valor cantaor y con elevadas perspectivas de profesionalismo que nunca jamás había dado Zamora. Aunque sólo fuera por esto hay que mimarla. Pero es que además, la niña, a sus facultades naturales, le agrega altas dosis de sacrificio en forma de prolongados ensayos y concienzudo estudio de los cantes y sus variantes. Para eso está el maestro Clemen, su padre. Ese arduo trabajo da sus frutos, cada vez más hermosos y maduros, de manera que Eva conoce perfectamente todos los cantes, muchas de sus variantes, y al mismo tiempo, domina con destreza una amplia mayoría de los mismos. Lo puso de manifiesto el pasado diez de noviembre en el Teatro Cervantes de Valladolid. Éxito recogido certeramente por Luis Presa Cernuda en su blog "Todoflamenco".

Así es que, esto mismo, se va a poder disfrutar esta tarde en el apropiadísimo entorno de la Exposición 120 años de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. Del mismo modo, se sumará la magnífica progresión demostrada por Antonio Regalado, también producto de las condiciones y el intenso trabajo -con quién Eva se compenetra de manera perfecta- conformando el dúo mágico y más prometedor del flamenco de estas tierras, para enaltecer, ambos, la laudable longevidad de nuestro querido periódico. Seguro que a nadie defraudarán.