Durante décadas no hubo más sonido en la antigua imprenta de El Correo de Zamora que el incesante trajín de las máquinas y el ir y venir de los trabajadores. El periódico tenía que estar a punto para distribuirlo entre los suscriptores y los quioscos. Anoche, los músicos de Vandalia Trío pusieron una banda sonora muy distinta al espacio, hoy sede de la exposición "120 años de historia" de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

El rítmico estruendo de las linotipias y de la rotoplana dio paso a las bellas notas escritas por Mozart, Brahms o Georges Bizet. En lugar de las teclas y las planchas manoseadas cada día por los trabajadores del periódico, los zamoranos Fernando García y Pablo Estébanez y la jienense Irene Jiménez aprovecharon la generosa acústica de los antiguos talleres para entusiasmar -como hacen en la calle- a las decenas de personas que aplaudieron cada uno de los temas interpretados.

Junto a piezas reconocibles por todos, los integrantes de Vandalia Trío fueron más allá de la mera puesta en escena de la partitura para integrar al público en la música. El joven violinista Fernando García utilizó, junto a sus dos compañeros de aventura, cada uno de los sonidos que ofrece el instrumento. Y ya no solo el frotar de las cuerdas, también el punteo e incluso el palmeo. Paco de Lucía se unió a la "banda sonora" de la exposición, donde no faltaron temas que ya son clásicos, como la melodía cubana del conocido "Lágrimas negras" o los acordes celtas de las piezas de los hermanos The Corrs.

Se trataba de ofrecer un concierto que honrara el pasado del lugar sin dejar de lado el principal objetivo de este arte: divertir, entretener, seducir. Y los presentes supieron premiar las versiones de conocidos temas de música contemporánea con los que pusieron el broche a más de una hora de interpretación en la antigua imprenta del diario.

El concierto se suma a las actividades programadas dentro del 120 aniversario del diario, que tiene en la exposición su escaparate más evidente. Más de dos mil personas han visitado ya las instalaciones -a las que se accede por la calle Misericordia- y han compartido un rato con la historia de la ciudad, el pasado de los propios zamoranos.

Quienes aún no lo han hecho podrán aprovechar los últimos días de la muestra, prorrogada durante todo el mes de julio. Las notas de Vandalia Trío han contribuido a bautizar el espacio donde antaño los sonidos eran otros.