Más que un libro de firmas es ya el libro de los recuerdos. Los cientos de zamoranos que han visitado la exposición "120 años de historia" de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA no han dudado en completar la muestra con sus observaciones, alabando la iniciativa, mostrando sus emociones al reencontrarse con un añorado pasado y, sobre todo, con el deseo de que esta casa sobreviva, al menos, otros 120 años.

Son muchas las personas que en la antigua imprenta del diario han revivido su pasado. "Fui vecina de estos talleres y conocía a muchos trabajadores. Como vivía enfrente, me dormía con el ruido de las máquinas", escribe una vecina de 81 años. "Me ha traído muchos y muy buenos recuerdos, ya que mi padre trabajó en El Correo de Zamora 43 años (1931-1975) siendo el primer linotipista", manifiesta otra visitante en una sorprendente confesión. No es la única. Muchos han regresado a las instalaciones del antiguo El Correo porque algún familiar, algún amigo, trabajó entre sus máquinas.

Otros han sido más aventureros, deseando larga (muy larga) vida a este diario. "Feliz trabajo. Dentro de otros 120 años alguien volverá a montar, tal vez, otra exposición semejante y se sentirá tan emocionado como ahora salimos nosotros", afirma un "habitante" de la diáspora zamorana en Madrid. "Gracias por guardar nuestra historia. Ojalá esta exposición se convierta en permanente para que todos podamos disfrutarla para siempre", firma José Luis Lozano, por su parte. Y también hay letras para el homenaje, como el de Elisa Crespo Rivera, quien dedica la muestra a Manuel Rivera, colaborador de este diario durante muchos años. Hay quien piensa también, como Isidro López, que la iniciativa del diario "deja un legado para generaciones futuras".

Una de aquellas antiguas linotipias, las últimas que se utilizaron en el país, diferentes cámaras de fotos, el antiguo laboratorio de fotografía, el primer ordenador? Son piezas que han sorprendido a los visitantes, como queda registrado en el libro de firmas. Pero también hay otras muchas dedicatorias referidas al "muro del tiempo", donde se exponen imágenes inéditas de la Zamora de finales del siglo XIX hasta la de nuestros días. "Muy interesante, con las fotos he podido conocer esa Zamora antigua que yo desconocía. Muchas gracias y muchos años más", escribe otro visitante.

Y hay quien ha visto en la muestra su propio trabajo como periodista reflejado. "De un periodista "emigrado" como otros muchos y que trabajo en la radio de un periódico 26 años", firma José Gerardo. Porque la historia del periódico es la historia de la ciudad, y también la de sus ciudadanos. Muchos de ellos con vínculos directos con El Correo. "Viviendo la historia de Zamora y el mundo a través de tus páginas. Muchas gracias por vuestros trabajos", sostiene otro visitante.

Junto a la voz de la experiencia, la más inocente, la de los niños, también protagonistas del libro. "La volvería a ver cien mil veces más. Me ha encantado. Lo que más me ha gustado ha sido el proceso de hacer la foto", reconoce María de 11 años. "A mí también, tengo siete años", corrobora otra niña, Carla. "Muy chuli, grandes recuerdos, sale mi bisabuela", reza otra de las firmas. Diferentes opiniones que se mezclan con la de quienes reconocen la labor del periódico y del periodismo, en general. "El derecho a la información veraz es un derecho fundamental y un pilar del Estado democrático", recuerda, con su aportación al libro, la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, personalidad que protagonizó la inauguración.

Y para quienes no han tenido la oportunidad de acudir aún a la muestra, cabe señalar que permanecerá abierta hasta el próximo 1 de agosto (de 19.00 a 21.30 horas). Porque hay quienes "viven la historia de Zamora y el mundo" a través de las páginas de este diario, abierto de par en par al visitante durante estas fechas. "Dentro de 120 años espero volver: ha sido un éxito", escribe, muy seguro de sí mismo, otro visitante.