España vuelve desde este martes a conseguir el estatus de país libre de viruela ovina y caprina tras un año en el que este sector ganadero vio cómo reaparecía esta enfermedad, con un primer foco el 19 de septiembre de 2022 en Benamaurel (Granada), después de medio siglo sin casos.
Este nuevo estatus vuelve a abrir las puertas al comercio internacional de una veintena de países que cerraron sus compras por lo que el sector, representado a través de la interprofesional del ovino y del caprino de carne (Interovic), valora el trabajo desarrollado para controlar la enfermedad.
En declaraciones a Efeagro, el director de Interovic, Tomás Rodríguez, ha señalado que se trataba de una patología "compleja" pero "hemos visto que el sistema de alerta y control ha funcionado". Algo que ha sido posible "gracias a la coordinación de las administraciones y el trabajo del sector".
Desde su irrupción en septiembre del año pasado, la expansión de la viruela por el país (principalmente en Granada y en Castilla-la Mancha en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo) ha llevado al sacrificio de miles de reses para intentar contener la expansión de esta enfermedad no transmisible a humanos.
De hecho, varias administraciones han aprobado en este último año ayudas para la reposición de cabezas de ganado; destacando el paquete de dos millones que aprobó el Gobierno central a primeros de marzo. El trabajo hasta llegar a su erradicación no sólo ha consistido en el sacrificio de ganado sino también en el establecimiento de zonas de protección y de vigilancia en torno a las explotaciones afectadas así como la restricción de movimientos a varios millones de cabezas de ganado.