El nuevo paro indefinido convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional a partir del próximo lunes ha reavivado el temor a problemas de suministro como los sufridos en marzo pasado durante las movilizaciones promovidas por la misma organización.

Por su parte, las principales organizaciones que conforman la cadena alimentaria y la hostelería han reclamado seguridad y garantías para el abastecimiento y para evitar que se repitan las “graves incidencias y episodios violentos”, como los que tuvieron lugar durante el marzo pasado.

A su juicio, este nuevo paro llega en un momento complicado para la cadena alimentaria, ya “gravemente tensionada” por el complejo escenario internacional.

El sector hortofrutícola ha asegurado que el Gobierno debe garantizar el libre tránsito y el acceso a los mercados nacional y exterior”, y más en un “periodo de máxima actividad” para el comercio de estos alimentos básicos como es “el mes de noviembre”, en el que el volumen comercializado de frutas y hortalizas alcanza de media las 600.000 toneladas semanales, cuyo valor ronda los 700 millones de euros.

También hay una “preocupación extrema” en el mercado de cereales y en la cadena de fabricación y suministro de piensos, donde los precios están disparados, por lo que reclaman que se negocie, “en la medida de lo posible”, una solución que evite el paro o bien les deje fuera de este.