La caza del lobo ya está prohibida. Y lo está desde hace casi un año -septiembre de 2021- tras meses de un tenso pulso entre políticos, agricultores y ganaderos. El Gobierno de España incluyó las poblaciones de lobo al norte del Duero dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, que extiende la protección del cánido al norte del río Duero. 

Sin cuestionar los argumentos de peso de los agricultores y ganaderos, estos son los argumentos de ecologistas y defensores del lobo para conservar el actual sistema de protección de la especie:

  1. El lobo presta de forma gratuita servicios ambientales como auténtico sanitario de la naturaleza al eliminar cada año miles de ungulados -mamíferos- enfermos de tuberculosis que infectarían al ganado y manteniendo los ecosistemas sanos y en equilibrio.
  2. Es necesario que el lobo ocupe de nuevo los territorios donde ha sido extinguido y en los que las densidades de ciervoscabras monteses o jabalís crecen exponencialmente sin enemigos naturales.
  3. Según colectivos ecologistas, los daños causados por los lobos son mínimos y apenas afectan a un 0,04 % de la cabaña ganadera.
  4. Un símbolo: el de la supervivencia. Ningún otro gran depredador ha conseguido aguantar como él la presión del ser humano y ha sido perseguido como una alimaña hasta los años 70.
  5. El lobo se encuentra en estado de conservación desfavorable en España según el último informe de la Comisión Europea del Estado de la Naturaleza.
  6. La población del lobo se encuentra hoy reducida a la tercera parte de su rango de distribución histórica.
  7. Los lobos no entienden de fronteras administrativas y su inclusión en el LESPE obligará por fin a algo de puro sentido común en ecología: considerar a toda la población ibérica, incluyendo a Portugal, como una única población y no varias, como ocurre en la actualidad, con lo que se pondrá fin a la inseguridad jurídica creada por las diferentes figuras de protección y permitirá armonizar en toda España tanto las ayudas a la coexistencia como los sistemas de indemnización, lo que redundará sin duda en la reducción de daños.
  8. Su función en el ecosistema: cuando se elimina o reintroduce una especie se producen efectos en cadena conocidos como cascadas tróficas.
  9. Recuperación de las plantas: los lobos regulan los ecosistemas permitiendo que se recuperen plantas que de otro modo pueden desaparecer por la superpoblación de herbívoros.
  10. Por ética: si la Unión Europea no logra conservar los pocos depredadores que quedan, ¿qué lecciones podremos dar a los países pobres que conviven con una naturaleza mucho más diversa y problemática?

La otra cara de la moneda

El decálogo superior, por el contrario, enfada a los ganaderos. En concreto, Zamora ha vivido 309 lobadas en el último año, lo que se traduce en 915 cabezas de ganado muertas.