La Opinión de Zamora

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Al grano

La frase de la vergüenza

¿Por qué se han ido empresas y zamoranos de su tierra?

Antidio Fagúndez, secretario general del PSOE de Zamora. | Emilio Fraile L. G.

“Todas las empresas que se han ido de Zamora y de Castilla y León habrían tenido un futuro muy diferente si hubiéramos tenido otro gobierno”. La frase, de la que se han hecho eco algunos medios de comunicación, es del secretario provincial del PSOE en Zamora, Antidio Fagúndez, y fue pronunciada hace unos días tras el “subidón” socialista por el acuerdo entre Cerealto Siro y nuevos inversores que posibilita la continuidad de la galletera de la que viven en la comunidad 1.700 familias, más de 300 en Toro. El “subidón” llegó tras la mediación con éxito en las negociaciones de la ministra Reyes Maroto, que arrimó el ascua y la foto a su sardina y puso en evidencia la falta de efectividad (y de reflejos) del gobierno de Mañueco.

No, señor Fagúndez, no. Las empresas y los castellanos y leoneses que se han ido de la región, en mayor número aún de esta parcelita que se llama Zamora, lo han hecho por culpa de los gobiernos de Valladolid, Madrid y Bruselas; por culpa de las políticas aplicadas por PP y PSOE en España y Castilla y León, porque llevamos décadas (ahora mucho más) vendidos a las exigencias de catalanes y vascos, principalmente, pero también de Madrid, un “agujero negro” que está vaciando todo lo que está a su alrededor.

Los problemas de esta tierra tienen que ver con su genética, con su carácter, con ese poso que nos hace ser tan individualistas. Pero, a pesar de esa rémora, podríamos estar mucho mejor que estamos si hubiéramos tenido mejores dirigentes

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Le voy a decir aún más, señor Fagúndez, los problemas de esta tierra tienen que ver con su genética, con su carácter (la de la tierra digo, sí), con ese poso que nos hace ser tan individualistas. Pero, a pesar de esa rémora, podríamos estar mucho mejor que estamos si hubiéramos tenido mejores dirigentes, más responsables, menos partidistas. En su descargo he de decirle, no obstante, que los males vienen de lejos y que se agudizaron durante el franquismo, que dedicó las inversiones del Estado a contentar a vascos y catalanes, y vació el interior del país, llevándose los jóvenes a la periferia (y a Madrid también sí).

Hablando de pasado y de futuro. ¿Sabe quién cerró el servicio de ferrocarril Ruta de la Plata el 1 de enero de 1985? Felipe González. ¿Y sabe quién no lo reabrió a pesar de haberlo prometido a bombo y platillo en Benavente? Sí, José María Aznar. Seguro que conoce los planes de desarrollo, incluido el del Oeste de Zapatero, ¿cuántos se han puesto en marcha? Y si lo han hecho, ¿con qué efectividad? Pues eso.

De todas formas, hay una cosa muy clara: de nuestra situación económica los máximos responsables somos nosotros, nos la hemos ganado a pulso. Entonces, ¿qué hacemos? Negar la mayor: vamos a poner una vela a la esperanza porque el futuro se puede intuir pero no está escrito.

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