El Consejo General de Colegios Veterinarios de España ha mantenido este viernes una extensa conversación con representantes de Cobadu en sus instalaciones centrales. En la situación actual, de constante cambio e incertidumbre, y complejidad dentro del sector primario, es fundamental que todos los colectivos mantengan una interlocución fluida. La cooperativa ha apostado dese su origen por el papel trascendental de los veterinarios dentro del sector, y por ello cuenta con un equipo bien dimensionado y especializado en las distintas subespecies que abarca la actividad ganadera. 

Rafael Sánchez, director general de Cobadu, y veterinario de formación, estuvo acompañado en el encuentro por Andrés Fuertes, Alberto Megía y Elías Martín, responsables de comercial, porcino y ovino respectivamente. Por parte de la Organización Colegial Veterinaria acudió su presidente, Luis Alberto Calvo, el vicepresidente Luis Alberto García (Toledo), el secretario Rufino Rivero (Ávila) y los vocales Juan Antonio Vicente (Cáceres), María Luisa Fernández (Tenerife), Jose Ramón Caballero (Ciudad Real), Héctor Palatsi (Teruel), José Marín Sánchez (Badajoz), Luciano Díez (León) y Antonio Rubio (Salamanca). Además, y como anfitrión provincial, estuvo presente Victorio Lobo, presidente del Colegio de Veterinarios de Zamora.  

Tras un recorrido iniciado en la tercera fábrica, el Consejo General fue partícipe del complejo con el que cuenta la cooperativa, siendo uno de los puntos de producción y gestión de materias primas más importantes de Europa.

Tal y como han querido destacar los miembros del Consejo de Veterinarios, una de las principales ocupaciones de los veterinarios es ofrecer al consumidor una sanidad y seguridad adecuada de los alimentos que se obtienen de origen animal y para ello es imprescindible que, antes aún, los alimentos suministrados a los animales sean a su vez inocuos y sanos, evitando así enfermedades y transmisiones indeseables de productos físicos, químicos o biológicos a través de la cadena alimentaria.

Los miembros del Consejo General de Colegios Veterinarios de España visitan las instalaciones de Cobadu. Cedida

Las acciones preventivas, siempre son más rentables que las reactivas, es por ello que la actuación sobre la calidad de los alimentos y su correcta trazabilidad, ayudan a prestar una mayor atención a la dimensión colectiva del derecho a la salud que todos tenemos que promocionar, y que los veterinarios defienden por medio de la vigilancia epidemiológica, la salud ambiental y la seguridad alimentaria”, reclaman desde el Consejo General.

La medicina veterinaria tiene una alta responsabilidad sobre la salud pública y esto es fruto de una profunda base científica, como se puede comprobar en las instalaciones centrales de Cobadu. Es una respuesta a las múltiples necesidades de salud de la comunidad, incluyendo el desarrollo social y económico. La alimentación equilibrada también es parte del bienestar animal se caracteriza por el equilibrio del individuo con su medio ambiente, y obviamente la alimentación, el agua potable y la disponibilidad de alojamiento son los pilares fundamentales para obtenerlo.