Las indemnizaciones de Agroseguro a los agricultores y ganaderos asegurados en Castilla y León por los siniestros producidos durante el año 2021 se han elevado por encima de los 67 millones de euros, un 53% más que en el año anterior. Por producciones, destacan los daños registrados por los cultivos herbáceos extensivos (cereal de invierno, cereal de primavera, oleaginosas, legumbres o arroz) que cerraron supusieron desembolsos de 29,6 millones, principalmente a causa de las fuertes tormentas de pedrisco sufridas en primavera y verano.

Según los datos de Agroseguro, destacan los daños registrados en producciones de uva de vino (9,7 millones) y hortalizas (3,6 millones). El resto de indemnizaciones, hasta completar el total, corresponde a cultivos asegurados en otras líneas de seguro: frutales, remolacha, lúpulo o cultivos forrajeros, entre otras.

En el caso de los seguros pecuarios, los ganaderos castellanoleoneses asegurados han registrado siniestros por valor de 21 millones de euros.

Las indemnizaciones abonadas en la provinica de Zamora sumaron 4,5 millones de euros, siendo la segunda provincia que menos dinero percibió de Agroseguro, solo por detrás de Ávila. En cabeza se situó Burgos, con 12,3 millones de euros.

Más del 95% de los pagos ya han sido realizados a los productores asegurados, hasta superar los 64 millones de euros.

Cambio climático

En definitiva, según Agroseguro, los datos reflejan los “graves” efectos del cambio climático sobre el campo y constatan “la necesidad de contar con un seguro agrario para proteger el futuro y viabilidad de las explotaciones”. El aumento de los fenómenos meteorológicos graves ha sido constante a lo largo de la última década, como lo pone de manifiesto la siniestralidad registrada en 2017, 2018, 2020 y 2021, que, junto a 2012, son los cinco años de mayores indemnizaciones en los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados.