El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, y el decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria, Ignacio Mucientes, han firmado un protocolo de colaboración, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, con el objetivo de intercambiar información y conocimiento para facilitar la labor de preparación de los proyectos que se sometan a la consideración de la UE.

Todo ello se realiza, tal y como ha explicado Carnero, “con el fin de beneficiar a los agricultores y ganaderos de la comunidad, procurando un desarrollo rural sostenible”. Además, el consejero ha puesto en valor “el trabajo que viene realizando el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria, fundamental en el sector agrario y agroindustrial de la Comunidad, gracias al cual, cada vez las explotaciones son más rentables y adquieren un mayor nivel de compromiso en sus producciones de calidad, fruto del trabajo y el conocimiento de los ingenieros agrónomos”.

Además, durante el encuentro, Jesús Julio Carnero expuso las líneas generales en las que está trabajando la Consejería respecto a la posición nacional que haya de adoptarse para definir la próxima PAC, que “implica que que se tiene que conformar un puzzle de 17 fichas, una por autonomía, y ensamblar su resultado final para que todo el mundo quede satisfecho, no será nada fácil”.

Se prevé que en el mes de diciembre haya una Conferencia sectorial con carácter casi definitivo, aunque posiblemente queden largos flecos que se hayan de ajustar a posteriori. Castilla y León cuenta con una posición común del gobierno autonómico, las organizaciones profesionales agrarias, las cooperativas y otras entidades relacionadas con el medio rural, que parte del principio de que los nuevos requisitos que se exijan deben ser compensados adecuadamente.