La cosecha de cereal en la provincia de Zamora tendrá este año una producción estimada de 490.619 toneladas, un 3% mayor que la media de los seis últimos años, situada en casi 476.000 toneladas. En cambio, respecto al año pasado, cuando rondó las 700.000 toneladas, se produce una merma que oscila entre el 25 y el 30 por ciento. Estamos ante un año “normal” frente a lo que se consideró el “cosechón” de 2020.

Son los datos que maneja la organización agraria COAG, situando a Zamora en la misma tendencia “histórica” del conjunto de la región donde se espera un incremento similar, del 3%, al pasar los 6,2 millones de media en el periodo de 2015 a 2020, mientras que la cosecha de 2021 superaría los 6,4 millones de toneladas de cereales de invierno (trigo, cebada, avena, centeno y triticale de secano y de regadío). Con respecto a 2020, la cosecha de cereal en Castilla y León desciende un 33%. La del año pasado fue, con 8,5 millones de toneladas en Castilla y León, la segunda mejor que se recuerda tras la récord de 2008.

COAG precisa que las previsiones “deben considerarse con las mayores precauciones pues los pronósticos meteorológicos para las próximas semanas no son nada esperanzadores y podrían dar al traste con buena parte de las expectativas. Aparte de los riesgos habituales en estas fechas, como el pedrisco o el asurado por golpes de calor. Según la Agencia Estatal de Meteorología, tomando como referencia el período 1981-2010, la previsión para el período mayo-junio-julio apunta a un 75% de probabilidades de que la temperatura sea igual o mayor de lo normal, y también un 75% de que la precipitación sea menor o igual de lo habitual.

Sementeras

“Este año las sementeras se realizaron con normalidad, pero fallaron las lluvias de marzo y primera quincena de abril, y temperaturas por debajo de lo habitual en momentos clave, justifican que la producción se vaya a resentir” apunta el análisis de COAG. Como ya viene siendo tónica habitual en la última década y quizá porque el cambio climático “se va haciendo cada vez más patente, la cosecha viene adelantada, y presenta mayor desigualdad que nunca, no sólo entre provincias sino también a nivel de parcelas de una misma comarca o según cultivos”. Cuando nos encontramos a apenas tres semanas del comienzo de la recolección en la zona sur de la comunidad autónoma, la cosecha 2021 se encuentra adelantada una semana de media con respecto a los últimos 30 años. Y existe una gran diferencia, de entre 2 y tres semanas, entre las zonas más avanzadas (toda la provincia de León y oeste de Zamora) con respecto a las que requerirán una entrada de las cosechadoras más tardía (sur de Salamanca y Valladolid, norte de Burgos, oeste de Soria y toda la provincia de Ávila excepto su parte más occidental).

La estimación realizada desde COAG-Castilla y León refleja un hecho destacable y nada habitual dentro de la desigualdad que caracteriza la campaña actual, y es que las menores expectativas relativas de cosecha se dan en las provincias de Burgos y Palencia, y más en concreto con un descenso de entre el 15 y el 20% de la producción en ambas márgenes del Pisuerga (es decir, la parte este de Palencia y la parte oeste de Burgos), así como en todo el tercio norte de Burgos. "Afortunadamente, la merma que se da en estas zonas, parte del granero tradicional de España, se ve compensada con las mayores expectativas de recogida de grano en Ávila (+10%), Salamanca (+12%), Segovia (+13%) y Valladolid (+11%), todas ellas en dos dígitos de aumento, y también, aunque en mejor porcentaje, en León (+7%) y Soria (+5%). La cosecha en Zamora, muy desigual en sus comarcas, no se desviará prácticamente de la media de los últimos años más allá de un 3%".