Fernández Mañueco dijo: “Castilla y León gana, Sánchez pierde”. COAG brinda al presidente de la Junta la posibilidad de demostrar que gana la región dotando de presupuesto a las reservas de caza a las que retiró las subvenciones contraviniendo su propia ley.

COAG cree viable, razonable y justo que parte de “el dinero de Sánchez”, como Mañueco lo llamó, o sea, de los 182 millones de euros que el Supremo ordena al Estado que devuelva a nuestra región por el IVA de 2017, vaya a estas zonas excluidas.

COAG Castilla y León viene reiteradamente reclamando a la Junta de Castilla y León que dote suficientemente la partida presupuestaria para las Ayudas a Zonas de Influencia Socioeconómica (ZIS) de los Espacios Naturales para incluir las seis Reservas de Caza Regionales que permanecen excluidas de las mismas, entre las que está la reserva de cada de la Sierra de la Culebra, en Zamora.

La reciente sentencia del Tribunal Supremo que ha condenado al Estado a abonar a la Junta de Castilla y León la liquidación del IVA de 2017, por un importe estimado de 182 millones de euros, es un momento muy oportuno para refrescar esta petición. El presidente Fernández Mañueco se va a encontrar con unos recursos inesperados para los que sin duda existen muchos pretendientes; entre ellos, deben estar los municipios incluidos en las Reservas de “Riaño”, “Mampodre” y “Ancares” en la provincia de León, “Sierra de la Demanda” en Burgos, “Urbión” en Soria y “Sierra de la Culebra” en Zamora. 

Desde COAG se recuerda que la Junta de Castilla y León suprimió en 2010 las Ayudas ZIS a los Espacios Naturales argumentando las dificultades presupuestarias derivadas de la crisis económica. En 2017 se recuperaron parcialmente las ayudas ZIS con una dotación presupuestaria muy inferior de la que habían gozado antes de la supresión, y se excluyeron de las mismas a las Reservas Regionales de Caza que no están dentro de Espacios Naturales –las seis antes apuntadas- y que hasta 2010 si habían sido beneficiarias. 

Las ayudas ZIS son muy importantes para unos municipios generalmente periféricos, con malas infraestructuras de comunicación terrestre y de telecomunicaciones; poco poblados y muy envejecidos; con unos servicios de sanidad, educación o asistencia social en desmantelamiento y un largo etcétera de dificultades, pero que aún así han conservado gran parte de nuestra biodiversidad, cultura y tradiciones, permitiendo que sus valores hayan llegado hasta nosotros.

La Zona de Influencia Socieconómica es la superficie abarcada por los términos municipales que tienen todo o parte de su territorio incluido en el espacio natural protegido o en su zona periférica de protección. Las ayudas ZIS tienen como objetivo contribuir al mantenimiento de los espacios naturales protegidos y favorecer el desarrollo socioeconómico de las poblaciones locales de forma compatible con los objetivos de conservación de dichos espacios. 

Mediante estas ayudas se pretende adaptar los instrumentos de planificación urbanística o de ordenación del territorio a los objetivos de la ley, mejorando y fomentando las actividades y los usos tradicionales, así como aquellos nuevos que sean favorables para la conservación de los valores del espacio natural. También son objetivos de las ayudas ZIS: propiciar que los productos artesanales, agroalimentarios y turísticos, en el marco de la legislación sectorial, puedan hacer uso de una marca de calidad referida al espacio natural protegido en que se obtengan; fomentar la integración de los habitantes en las actividades generadas por la protección y gestión del espacio natural protegido; promover la adaptación al entorno de las edificaciones en suelo rústico, rehabilitación de la vivienda rural y conservación del patrimonio arquitectónico; crear o mejorar las infraestructuras necesarias para lograr unos niveles de servicios y equipamientos adecuados; y estimular las iniciativas culturales, científicas, pedagógicas y recreativas.