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El Consejo de Ministros aprobó ayer el Real Decreto por el que se establecen las disposiciones específicas para la aplicación en 2021 y 2022 de los decretos que rigen la gestión de la PAC en España. Esta norma, que adapta el reglamento europeo de transición aprobado en diciembre, permitirá continuar con la aplicación de la PAC durante este bienio, hasta la aprobación definitiva en el ámbito comunitario de la nueva reforma de esta política y el plan estratégico nacional de la PAC, que entrará en vigor el 1 de enero de 2023.

Este Real Decreto permite, durante este periodo de transición, dar continuidad con total seguridad jurídica al pago de las ayudas directas que perciben agricultores y ganaderos, así como al de las medidas de los programas de desarrollo rural. Se realizan las adaptaciones necesarias para garantizar una transición fluida y gradual entre un periodo y otro.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, lamentó que el Gobierno haya apostado por una transición “brusca” hacia la nueva PAC en lugar de hacerlo “de manera paulatina”, lo que auguró que podría provocar “desequilibrios” entre agricultores y ganaderos. Así lo dijo después de que el Consejo de Ministros aprobara este martes el Real Decreto con el que se dará continuidad a las ayudas de la política europea.

Aunque defendió que se avance en la aplicación de los nuevos criterios, Carnero consideró que este camino se puede recorrer “de manera brusca” o, por el contrario, de un modo “suave”, lo que supondría disponer hasta el año 2026 para llevar a cabo “una convergencia progresiva”. Sin embargo, el consejero de lamentó que el Ministerio haya optado por la primera fórmula, con lo que se establecerán unos criterios de convergencia anticipados a los años 2021 y 2022 que “favorecerán a unos agricultores y perjudicarán a otros”.