La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha alertado de que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a los 1.000 euros podría suponer un aumento del 50,4% de los costes laborales para los agricultores. Según la simulación realizada por los servicios técnicos de COAG en base los datos reales de una explotación media, con 2-3 trabajadores fijos, se pasaría de los 967 euros por trabajador/mes en 2018 a los 1.455 euros en 2020. La organización agraria aboga por unos "salarios dignos" y un "empleo de calidad" en el campo, pero en un contexto de caída de rentas (-8,6% en 2019) y de entrada sin control de importaciones que no cumplen con la más mínima cobertura social y laboral de sus trabajadores, la "importante" subida de los costes laborales les expulsaría del mercado.

"Resulta inasumible para las pequeñas y medianas explotaciones con dos o tres trabajadores fijos. Nuestro coste laboral diario (69 euros), multiplica por 14 el salario de un jornalero en Marruecos (5 euros/ día). Estamos a años luz de poder trasladar al precio de nuestros productos el incremento de costes, en un mercado desregulado en el que se impone la 'ley de la selva'. La presión en precios y costes está asfixiando a las explotaciones familiares", ha subrayado el responsable de Relaciones Laborales de COAG, Eduardo López.

López, además, ha vaticinado la destrucción de empleo en sectores que demandan mano de obra de forma más intensiva, como puede ser el de frutas y hortalizas.

COAG pedirá al Ministerio de Trabajo participar en la mesa de diálogo social que se abra para abordar la subida del SMI. Además, en un hipotético escenario de nuevas subidas, la organización reclamará medidas compensatorias para los profesionales agrarios, vía bonificaciones de las cotizaciones a la Seguridad Social e IRPF.