La provincia de Zamora tiene excelentes posibilidades en gran parte del territorio para implantar el cultivo del pistacho. Inviernos fríos y veranos calurosos, además de suelos idóneos y no encharcables están entre los condicionantes que hacen prosperar un cultivo leñoso y con un fruto apreciado, hoy día en boga y en expansión.

"Hay mercado para todos, tanto para comercializar el producto de pistachos, como para los asesores de este cultivo" manifestó Julián Guerrero, asesor técnico agrícola de Omnipistacho, que se explayó largo y tendido en el desarrollo de las jornadas técnicas y formativas sobre el pistacho organizada por la Unión de Campesinos-COAG. Las ponencias fueron seguidas por un gran número de agricultores interesados en conocer los pormenores de un cultivo alternativo y prometedor. Guerrero se declaró un firme partidario del intercambio de información entre pistacheros "porque falta producción, y tener producción y mantener precios es tarea de todos. No importa decir al vecino cómo vendo, y saber de aspectos que conoce el vecino" dijo, porque puede beneficiarnos sus conocimientos fitosanitarios, de enfermedades o del manejo.

Miguel Ángel Zamorano, con una experiencia de una década en el cultivo de pistacho, en Pistachos del Sol, destaca que el producto se exporta a Europa y a países como Japón". Pone de relieve que "hay mucha demanda y lo que hace falta es aumentar la producción". Repara en que este fruto "tiene de mágico que es un cultivo muy exótico, con un origen oriental (Irán, Afganistán) y resulta atractivo hacerlo aquí. Pero lo interesante es la rentabilidad, que se da en terrenos de secano, donde puede tener una producción media de 1.000 o 1.200 kilos por hectárea, que puede tener un valor de ocho o nueve euros, en ecológico, y de 6,5 en convencional".

El presidente de la COAG-Zamora, Lorenzo Rivera, destacó en la presentación de las jornadas que es un producto alternativo y en auge comercial, con buena aceptación a nivel mundial en el consumo y dentro de la UE, el mayor consumidor, los países del arco mediterráneo tenemos posibilidades de plantar este árbol.

"Hay que ser valientes y, con el asesoramiento técnico necesario, puede ser una buena decisión. Hay una experiencia en el país que se puede aprovechar y, en Toro, hay cultivadores con más de quince años. Hay un camino andado para tomar una decisión con suficientes garantías. Hay datos de producción, de precios y de demanda y otros países europeos no pueden competir con nuestro clima. Tenemos en Zamora una zona idónea para este cultivo, al igual que el almendro" expresó Rivera. Apostar por el pistacho "no es dar un salto al vacío".

El técnico Julián Guerrero, centró su exposición en dar a conocer las características del árbol, la importancia de los suelos donde debe ubicarse, la adquisición de plantas, variedades, el manejo y toda una enseñanza sobre el cultivo de una especie con un fruto demandado. Tras resaltar su longevidad, hasta ochenta años, apuntó que crece "de forma natural en climas semidesérticos". "Hay que diferenciar las raíces y la parte aérea. Buscar una combinación entre portainjerto, por condiciones de suelo y clima, y la variedad, que será un parámetro comercial" porque los frutos tienen una demanda diferente si es para aperitivo o industrial.

Para quienes pretendan adentrarse en este campo de cultivos leñosos, Guerrero indicó que "es fundamental tener unos conocimientos culturales" de laboreo y, en casos, puede que tengan que "cambiar la mentalidad" si el iniciado está desligado de este tipo de cultivos, que son diferentes del cereal.

El pistachero debe pensar al abrirse brecha en este área por aspectos como conocer con detalle el lugar de plantación, si opta po planta injertada o sin injertar, si lo hace en riego o es secano, si se inclina por lo ecológico o lo convencional.

"El pistacho funciona y es rentable" dijo. " Es muy resistente a la sequía, pero no quiere decir que no le guste el agua, que le gusta mucho; al igual que agradece la caliza porque la cáscara necesita sal, los suelos con ph alcalinos y es tolerante a la salinidad. Es muy resistente al frío invernal, hasta menos 15 grados sin problemas. Es un cultivo con un periodo juvenil largo, que desespera al principio, pero luego su producción es larga. Su mecanización es parecida a otros cultivos como el almendra. El pistacho tiene unas cualidades para la alimentación y cada vez hay más gente vegetariana, quien busca nuevas proteínas que no sea la legumbre, vitaminas. Es un producto que está dentro de la dieta mediterránea".