La Unión de Campesinos en Castilla y León (UCCL) acusa a la Junta de Castilla y León de ahogar al sector de ovino por el "desprósito" de retirar los talonarios a los ganaderos durante seis meses si no presentan guía de movimiento antes de los seis días que disponen tras realizar el movimiento ganadero. Para UCCL "la sustracción del talonario implica a los ganaderos que, para realizar cualquier movimiento de ganado, deban acudir antes a la Unidad Veterinaria para realizar la guía, que puede encontrarse a varios kilómetros de distancia de su explotación, y perder todo un día para poder realizar los trámites administrativos y vender sus corderos".