¡Por todos los dioses, qué no vayamos a unas terceras elecciones en menos de un año! Porque lo que parece imposible que vaya a peor, lo hará, ya verán. ¡Qué alguien pare esta dinámica suicida! ¡Qué nos devuelvan el sentido común! Si hubiera tricomicio volverían a crecer los extremos: más independentistas, nacionalismos más exacerbados (y en este saco incluyo también a Vox), más testosterona, más sinrazón. ¡Vaya papelón el de Sánchez y su guardia pretoriana! Cuando alguien comete un error de bulto, debe pagarlo (ejemplar, por cierto, la marcha de Albert Rivera tras su batacazo) o al menos pedir perdón en la plaza del pueblo y proclamar el estado de enmienda. ¡Con lo liberador que es admitir las equivocaciones! ¡Cuánto ego desteñido hay en política!

El panorama tras las elecciones del domingo es desolador, el mismo que deja la helada negra en un viñedo en brotación. Pero no queda otra que aguantar el tirón e intentar recomponer la situación lo mejor posible. El Congreso de los Diputados va a ser una bomba, con perdón. Cerca de un centenar de nacionalistas haciendo de las suyas (o sea mirándose solo su ombligo), de ellos casi 40 a quienes interesa que todo (o sea España) se vaya al carajo -no del todo, claro, porque si no dejarían de cobrar la nómina del presupuesto del Estado, ese que quieren dinamitar- y el bipartidismo hasta los ojos del yesca: acorralado, apaleado y silbando.

Una de las fórmulas para evitar el tricomicio no es nueva y podría haberse escenificado hace meses, lo que hubiera evitado la helada negra: pacto constitucional en base a un estado de extrema necesidad firmado por PSOE, PP y los restos del naufragio de Ciudadanos, cambios en la Carta Magna y mucho sentido común, mano izquierda, mano derecha y tahúres del Misisipi, que diría Alfonso Guerra. Pero no nos engañemos, no es tiempo este de sentido común.

PD. Este "suelto" se escribió antes de que Pedro y Pablo anunciaran un preacuerdo para formar un gobierno de coalición. A la fuerza ahorcan. Si se concreta va a tener más siglas que la ONU y más mataduras que una mula vieja. ¡Que alguien pida responsabilidades por los millones gastados en las elecciones del domingo! En Zamora se anuncian más heladas. Y van a ser negras.