La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) reiteró ayer su "compromiso" con la vigilancia de cauces, arroyos y canales gestionados por el organismo ante el repunte de poblaciones de topillos localizado en determinadas comarcas de la Comunidad autónoma, sin que por el momento se hayan detectado "problemas significativos o acumulación de cadáveres" en los mismos. Desde la CHD se insiste en que los márgenes de ríos y arroyos no son el origen del problema, sino el receptor de una explosión demográfica que es cíclica, según los expertos.

Es más, desde el organismo de cuenca recalcaron que la existencia de cauces "completamente modificados" por la transformación agraria "no favorece que el problema pudiera verse atenuado". En este sentido, razonaron que "una vegetación de ribera desarrollada, estructurada y madura, además de suponer una mejora paisajística y contribuir a la depuración natural de las aguas y a la eliminación del exceso de nutrientes de origen agrario que van a parar a nuestros ríos y acuíferos, albergaría los depredadores naturales de los topillos tales como aves rapaces nocturnas y diurnas, pequeños mamíferos carnívoros y reptiles, contribuyendo a un mejor equilibrio natural".